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Sesión de discusión del tema: democracia y ciudad

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Bull. Inst. Fr. Et. And.

1988, XVII, N° 1, pp. 233-236

SESIÓN DE DISCUSIÓN DEL TEMA: DEMOCRACIA Y CIUDAD

Serge Allou *

En las tres ponencias presentadas, está sobreentendido y, en todo caso, nunca se aclara de manera explícita, el concepto de democracia al cual los autores se refieren. Más concreta¬ mente, parece rechazarse aquí el principio de la democracia representativa tal como funciona en la mayoría de los países de Europa occidental (Jean-Claude Driant).

Efectivamente, a diferencia de la situación francesa, existe en Colombia, por ejemplo, una demanda real de participación en los asuntos públicos que se manifiesta en el debate sobre la reforma del Código Municipal. Esta exigencia que no concierne exclusivamente los sectores populares, podría explicarse por la total desconfianza en los sistemas de representación política en América Latina. Y es porque estos sistemas han fracasado que hoy se busca una suerte de relevo. Los movimientos cívicos en Colombia son una buena prueba de ello (Jean Díaz).

Quizás más que una mayor o menor confianza en el sistema, convendría buscar la dife¬ rencia entre Europa y América Latina, en la urgencia de los problemas que se plantean. Para los sectores populares latinoamericanos, es una necesidad vital estar presentes de manera perma¬ nente en la escena pública. De ello depende que se encuentren soluciones a sus exigencias (Ma¬ rie-Françoise Chanfreau).

En efecto, es indispensable partir de esta serie de prioridades y de ahí preguntarse quién debe conducir el proyecto de desarrollo: el Estado o el movimiento social. En el caso peruano, la experiencia reciente demuestra que los gobiernos locales, por ejemplo, han sido incapaces de formular planes estructurales que tengan cierta continuidad más allá de los tres años del manda¬ to municipal. En estas condiciones, quien puede y tiene que conducir el proyecto de desarrollo a largo plazo es el movimiento social. Dicho esto, también es necesario tratar de “optimizar” el sistema democrático actual (Luis Villalba).

Cuando se habla de democracia representativa, convendría interrogarse sobre el carácter “representativo” de dicha democracia: existe indudablemente una brecha entre la sociedad polí¬ tica actual y la sociedad civil popular (Fernando ViUafuerte).

5, rue G. Garnier, Les Praillons, Chalmaison, 77650 Longueville.

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