La Asociación Mundial de Psiquiatría Cultural y la crisis migratoria
DOI:
https://doi.org/10.15446/revfacmed.v64n1.55381Palabras clave:
Revista. (es)Journal. (en)
Del 29 de octubre al 2 de noviembre de 2015, en la ciudad de Puerto Vallarta, Jalisco, México, tuvo lugar el Cuarto Congreso de la Asociación Mundial de Psiquiatría Cultural (WACP, por sus siglas en inglés), organizado en conjunto por el Grupo Latino Americano de Estudios transculturales. El tema central fue Desafíos Globales y Psiquiatría Cultural: Desastres naturales, conflicto, inseguridad, migración y espiritualidad y el objetivo principal se concentró en el intercambio de experiencias de trabajo e investigación de los líderes en materia de la psiquiatría cultural en todo el mundo.
Participaron personalidades académicas provenientes de todos los continentes, lo que resalta la representatividad de las distintas zonas geográficas y problemáticas sentidas en ellas; los 50 países participantes fueron Alemania, Andorra, Argentina, Australia, Austria, Bangladesh, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Corea, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, Egipto, España, Estados Unidos de América, Francia, Guatemala, Hawái, Honduras, India, Irán, Irlanda, Israel, Italia, Jamaica, Japón, Kenia, Kazajistán, México, Nueva Zelanda, Noruega, Paquistán, Países Bajos, Perú, Qtar, Reino Unido, República Checa, Rusia, Eslovenia, Sudáfrica, Suiza, Suecia, Turquía, Uganda, Uruguay y Venezuela.
Editorial
DOI: https://doi.org/10.15446/revfacmed.v64n1.55381
La Asociación Mundial de Psiquiatría Cultural y la crisis migratoria
Del 29 de octubre al 2 de noviembre de 2015, en la ciudad de Puerto Vallarta, Jalisco, México, tuvo lugar el Cuarto Congreso de la Asociación Mundial de Psiquiatría Cultural (WACP, por sus siglas en inglés), organizado en conjunto por el Grupo Latino Americano de Estudios transculturales. El tema central fue Desafíos Globales y Psiquiatría Cultural: Desastres naturales, conflicto, inseguridad, migración y espiritualidad y el objetivo principal se concentró en el intercambio de experiencias de trabajo e investigación de los líderes en materia de la psiquiatría cultural en todo el mundo.
Participaron personalidades académicas provenientes de todos los continentes, lo que resalta la representatividad de las distintas zonas geográficas y problemáticas sentidas en ellas; los 50 países participantes fueron Alemania, Andorra, Argentina, Australia, Austria, Bangladesh, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Corea, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, Egipto, España, Estados Unidos de América, Francia, Guatemala, Hawái, Honduras, India, Irán, Irlanda, Israel, Italia, Jamaica, Japón, Kenia, Kazajistán, México, Nueva Zelanda, Noruega, Paquistán, Países Bajos, Perú, Qtar, Reino Unido, República Checa, Rusia, Eslovenia, Sudáfrica, Suiza, Suecia, Turquía, Uganda, Uruguay y Venezuela.
La mayor parte de los trabajos presentados tenían alguna relación con el tema de la migración, los refugiados o los buscadores de asilo. De 50 simposios, 23 se encontraban relacionados con dicha población, lo que representa casi la mitad de ellos, además de que en todas las sesiones especiales y sesiones plenarias se tocaban de alguna u otra manera los temas señalados. Lo anterior da cuenta de la relevancia que en la actualidad representan las problemáticas ligadas con la población desplazada, como lo son la marginación, la inseguridad y los problemas derivados de la falta de adaptación o de la violencia vivida en el proceso de aculturación, todo en el marco de las afecciones a la salud mental.
Como parte de los trabajos realizados dentro del congreso, la junta directiva de la WACP realiza reuniones de trabajo para la toma de decisiones y discusión de temas relevantes en la actualidad. Uno de los temas que ocupó dichas discusiones fue la situación antes referida: la movilidad actual resultante de situaciones de violencia y conflictos socioculturales en prácticamente todo el mundo. Como consecuencia de dichas discusiones, la junta directiva tomó la decisión de realizar una “Declaración sobre la Crisis Migratoria Mundial” (1,2), propuesta inicialmente por Albert Persaud, en la cual se manifiesta el posicionamiento de la asociación y tiene como objetivo su difusión, de manera que se evidencie la problemática y se promuevan acciones tanto políticas como académicas o civiles en las diferentes regiones del mundo.
El resultado trascendió a los asistentes al congreso y al resto de los representantes de la junta directiva de la WACP de otras regiones, quienes realizaron sus propias aportaciones. Participaron en el producto final: Sergio J. Villaseñor Bayardo, Renato Alarcón, Hans Rohlof, Roberto Lewis Fernández, Patricia Aceves Pulido, Francis Lu, John M. De Figuereido, Ramón Florenzano, Américo Reyes Ticas, Riyadh Al-Baldawi, Micol Ascoli, Vittorio de Luca, Nikolai Bokhan, Tsuyoshi Akiyama, Jie Li, Vasudeo Paralikar, Mohamed Fakhr El-Islam, Solomon Tshimong Rataemane, Muthoni Mathai, Hans-Jörg Assion, Alberto Velasco, Daniel Chen, Kenneth Fung, Afzal Javed, Yves Thoret, Goffredo Bartocci y Kamaldeep Bhui. Así, el documento incluye la situación en Europa, Asia, África y, por supuesto, América. El escrito resultante expresa las diferentes situaciones políticas, económicas y culturales que matizan el fenómeno migratorio en cada una de las regiones.
La declaración señala en primer término el contexto mundial actual: la intensificación de la violencia derivada de la inequidad, la discriminación, la marginación, etc. A continuación hace un recuento del aumento de las personas desplazadas en el mundo, el cual incluye refugiados, buscadores de asilo y desplazados internos, situación que cobra interés para la asociación debido a las repercusiones en la salud mental de dichas personas que redundan en necesidades específicas de atención. Hay que considerar que la WACP es una asociación sin fines de lucro, fundada para alentar la colaboración internacional, el compañerismo, la investigación y el interés compasivo por el bienestar de la población en todo el mundo, en todas las culturas. La prioridad es compartir las prácticas exitosas que abonarán al mejoramiento de la calidad en salud mental, trabajando con la diversidad cultural, los sistemas legales y las políticas públicas y sociales.
Posteriormente, en el documento se señalan aspectos puntuales de cada una de las regiones denunciando la situación vivida como consecuencia de los conflictos con el Estado Islámico y la respuesta de los gobiernos de los países circundantes y de los países receptores de la población desplazada en Europa que en algunas localidades manifiesta tintes xenófobos y racistas. En Asia y la región del Pacífico se destaca la situación que, desde ya hace tiempo, ha vivido principalmente la población en Afganistán y Birmania, cuyas consecuencias son la vulnerabilidad de los refugiados y los altos índices de explotación y abuso vividos en las ciudades y en los países receptores. En África sobresale la situación que atraviesa la República Central Africana, el Sur de Sudán y Yemen, cuyos disturbios internos devienen en las restricciones relativas al acceso de los derechos humanos de los migrantes y desplazados.
Del mismo modo, debido a que es la zona que nos corresponde, es fundamental señalar los matices de la migración de Latinoamérica a Norteamérica, la cual con casi un centenario de existencia hace que llegue a naturalizarse o invisibilizarse como fenómeno mundial, siendo tan persistente y cotidiano que ha llegado a institucionalizar prácticas de movilización, discriminación, violencia, abuso de poder de las autoridades, redes de trata y tráfico de personas, así como de delincuencia en general. La cantidad de latinoamericanos de primera generación o de generaciones posteriores en los Estados Unidos permite dimensionar el problema.
Finalmente, el documento convoca a la acción de los gobiernos de los distintos países en conflicto, de organismos internacionales, de la comunidad académica en general y de los profesionales en materia de salud mental para realizar un llamado a respetar, mantener y gestionar acciones convenidas ya internacionalmente; adoptar políticas públicas que mejoren las condiciones de las prácticas migratorias y las acciones tomadas en relación a ella, a la actuación respetuosa de la equidad de derechos humanos de los países receptores; tomar en cuenta la situación de los migrantes para proveer servicios acordes a las necesidades de la población, principalmente en materia de salud mental, y respetar las prácticas culturales de los migrantes. En síntesis, el llamado se hace a la humanización en el trato y la convivencia humana en el contexto de la actual crisis migratoria mundial.
Sergio Javier Villaseñor-Bayardo, MD, PhD.
Presidente de la Asociación Mundial de
Psiquiatría Cultural (WACP)
sergiovillasenor@gladet.org.mx
Renato Alarcón, MD, MPH.
Secretario de la Asociación Mundial de
Psiquiatría Cultural (WACP)
Hans Rohlof, MD.
Tesorero de la Asociación Mundial de
Psiquiatría Cultural (WACP)
Referencias
1. Villaseñor-Bayardo SJ, Alarcón R, Rohlof H. Declaración sobre la Crisis Migratoria Mundial. Rev. Fac. Med. 2016;64(1):79-82. Spanish. doi:
https://doi.org/10.15446/revfacmed.v64.n1.55376.
2. Asociación Mundial de Psiquiatría Cultural. Declaración sobre la Crisis Migratoria Mundial. Rev. Neuropsiquiatr. 2015;78(4):258-264.
Referencias
Villaseñor-Bayardo SJ, Alarcón R, Rohlof H. Declaración sobre la Crisis Migratoria Mundial. Rev. Fac. Med. 2016;64(1):79-82. Spanish. doi: http://dx.doi.org/10.15446/revfacmed.v64n1.55376.
Asociación Mundial de Psiquiatría Cultural. Declaración sobre la Crisis Migratoria Mundial. Rev. Neuropsiquiatr. 2015;78(4):258-264.
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