Perú un escenario posible para coinfección entre COVID-19 y dengue

Sr. Editor, la infección causada por SARS-Cov-2; llamada por la Organización Mundial de la Salud el 11 febrero del 2020 (1), enfermedad por COVID-19; ha sido declara actualmente como una pandemia por la OMS, afectando en este momento a 184 países, siendo una enfermedad emergente (2,3).

Actualmente, hay 1.324.907 infectados con 73.703 decesos en el mundo (3,4). En Latinoamérica han superado 24.544 casos (4); siendo Perú uno de los primeros países latinoamericanos en adoptar medidas de contención a esta pandemia (5,6). Sin embargo, habiendo transcurrido veintidós (22) días de aislamiento social obligatorio, hasta la fecha se ha registrado 2561 casos en el territorio peruano, con 92 decesos, 387 hospitalizados y 89 pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos, con necesidad de ventilación mecánica (7).

En la zona norte del país, se registra una creciente de los casos, como en los departamentos de Loreto, Piura y Tumbes (7); que además epidemiológicamente son endémicas para dengue, registrándose 4054 casos confirmados de dengue hasta la semana epidemiológica número cuatro, con 10 defunciones (8).

Síntomas como fiebre, cefalea, dolor abdominal (9), son presentadas en ambas enfermedades (10); incluido lo que se consideraba característico del Dengue: la erupción maculo-papular (11), ha sido reportado en enfermedad por COVID-19. Además, los hallazgos laboratoriales son similares, pudiendo presentarse en ambas enfermedades: leucopenia, alteración de enzimas hepáticas y plaquetopenia.

No obstante, se ha reportado la enfermedad por COVID-19 puede generar un falso positivo en el cribado para dengue (12), lo que implicaría, que los pacientes con sospecha de dengue, y con un falso positivo, sean estratificados como dengue sin signos de alarma y manejados de forma ambulatoria, permitiendo la propagación de la enfermedad por COVID-19, es en este punto donde radica la importancia de su similitud clínica. Además, el personal de Salud que maneja los pacientes con dengue, tiene un equipo de protección personal muy distinto al que se necesita para manejar pacientes con enfermedad por COVID-19.

Se debe considerar que coinfecciones como las ya reportadas en Tailandia (13), tienen progresiones de espectro de gravedad de la enfermedad, a letalidad. A esto pueden sumarse, las comorbilidades que se han asociado a un espectro crítico y mortalidad, de las cuales la población peruana en los últimos años esta aumentando sus índices, siendo: enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus y cáncer (14).

Hasta la fecha, a nivel de Latinoamérica, y en Perú no se ha reportado una coinfección entre el dengue y enfermedad por COVID-19; sin embargo, es importante que se enfoquen y dirijan medidas a estos escenarios eventuales y se desarrollen políticas de salud pública que permitan su prevención, y el desarrollo de protocolos de atención de estos probables escenarios clínicos, no contemplados en la normativa sanitaria vigente (15)