SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.50Education, reproduction and counterhegemonic alternativesSense of citizenship education from feminist, critical and decolonial pedagogies. A proposal for teacher training author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Izquierdas

On-line version ISSN 0718-5049

Izquierdas (Santiago) vol.50  Santiago  2021  Epub Oct 05, 2021

http://dx.doi.org/10.4067/S0718-50492021000100203 

Artículos

Pedagogía Crítica en la Era del Autoritarismo: Desafíos y Posibilidades

Critical Pedagogy in the Age of Authoritarianism: Challenges and Possibilities

Henry A. Giroux* 

Ourania Filippakou** 

Sofía Ocampo-Torrejón*** 

*Estadounidense. Autor principal. Doctor en Sociología, en Carnegie-Mellon University (USA). Catedrático del Departamento de inglés y estudios culturales, de McMaster University (Canadá).Correo electrónico: girouxh@mcmaster.ca

**Griega. Co-autor. Doctora en Educación, Instituto de Educación de Londres - UCL (). Académica del Departamento de Educación de Brunel University London. Reino Unido. orcid.org/0000-0001-9335-7356 Correo electrónico: ourania.filippakou@brunel.ac.uk

***Chilena. Traductora del artículo. Máster en Intervenciones Sociales y Educativas, Universidad de Barcelona (España). Licenciada en Historia, Universidad de Chile. Correo electrónico: sofiao19@gmail.com

Resumen:

El discurso del autoritarismo y los ecos de un pasado fascista vuelven a resurgir. En este contexto, la educación superior, más allá de favorecer prácticas de libertad, se ha transformado en una institución instrumentalizada en pos de reproducir y legitimar dinámicas de dominación. Este artículo cuestiona esta forma reaccionaria de la acción educativa y pedagógica, particularmente en su versión neoliberal. A la vez, explora cómo la educación puede proveer de los fundamentos teóricos y prácticos para repensar su propio propósito, junto a la naturaleza misma de la política. En este sentido, se plantea que la educación y la política son dimensiones completamente inseparables.

Palabras clave: pedagogía crítica; autoritarismo; políticas fascistas; intelectuales públicos; ignorancia voluntariosa; pedagogía política

Abstract:

The discourse of authoritarianism and the echoes of a fascist past resurface. In this context, higher education, beyond favoring practices of freedom, has become an instrumentalized institution in order to reproduce and legitimize dynamics of domination. This article questions this reactionary form of educational and pedagogical action, particularly in its neoliberal version. At the same time, it explores how education can provide the theoretical and practical foundations to rethink its own purpose, together with the very nature of politics. In this sense, this article proposes that education and politics are completely inseparable dimensions.

Keywords: critical pedagogy; authoritarianism; fascist policies; public intellectuals; willful ignorance; political pedagogy

Los límites de los tiranos prescriben ante la resistencia de aquellos a quienes oprimen

Frederick Douglass.

Introducción

En la novela "La Plaga", de Albert Camus (1947), el autor define que el bacilo plaga "nunca muere o desaparece para siempre; puede permanecer dormido durante años"1, hasta que vuelva a aparecer otra vez. La advertencia de Camus acerca de la plaga, tiene su relevancia hoy en día, en la reaparición de los movimientos de derechas populistas y la aparición de políticos de corte fascista, distribuidos a través de todo el globo. La advertencia admonitoria de Camus, fue seguida por su reconocimiento de que había algo peor que la plaga, que era abrazar una desesperación cínica y despolitizante. De acuerdo a Camus "el hábito de desesperación es peor que la desesperación misma"2. En ese caso, la desesperación puede servir de base para convertir la indignación en un cinismo paralizante o para movilizar aquellos deseos y modos de actuar diseñado en el lenguaje del odio, la xenofobia y del nacionalismo identitario. Hace pocos años la plaga, y su herido discurso de desesperación ha colmado los discursos emergentes, actualizados en distintas formas de autoritarismo. Una consecuencia de estos ecos fascistas del pasado, con sus crueles políticas de austeridad y exclusión, se han movido desde los márgenes al centro de la política alrededor mundo. Todo mientras encontramos a menudo un silencio que sugiere una peligrosa indiferencia. La plaga del autoritarismo, en diferentes términos, se ha transformado en la nueva normalidad y constituye una crisis de la conciencia y de la política. En este caso, deja de ser temporal si traspasa las condiciones y muta a un estado permanente, incrustado dentro de los sistemas y estructuras de la sociedad, no como una obscenidad, sino como una cuestión de sentido común.

Para Camus, la frase "el hábito de la desesperación es peor que la desesperación misma" captura sucintamente un serio desafío teórico en las actuales formas de la pedagogía crítica. Se hace más difícil la complejidad para analizar una de nuestras más clásicas preocupaciones: "concientización". Sin embargo, el tema, aunque clásico, no ha sido permanente. Las ideas y discursos de la "concientización" de las instituciones y prácticas - ideas que han traspasado las fronteras internacionales impulsadas por las nuevas tecnologías digitales y modos de comunicación- sugieren que la crisis de la política no puede ser eliminada o separada de la crisis de la educación, de la cultura y de la concientización.

Este artículo argumenta sobre la necesidad que tenemos de reafirmar la importancia de la educación como eje central de la política, definiendo las nociones de lugar, espacio y poder internacional, junto al discurso de la visibilidad (acerca de qué es "cuestionado" antes que "visto"). De hecho, la pedagogía crítica comienza entregando una conciencia política como un claro delineamiento, y sirve para expandir el rango de conceptos críticos que están disponibles para el trabajo analítico y teórico. Esto es esencial para la educación. Conciencia y otros conceptos claves -tomando la frase de Robert Nisbet- son cruciales para la pedagogía crítica3.

Estos conceptos clave, tales como: contexto, cultura, agencia, educación misma, práctica y problemas de la práctica y nociones de poder, han sido la mayor preocupación intelectual para los pedagogos críticos. En particular, la "conciencia" ha sido históricamente crucial para la definición de la pedagogía crítica, más evidentemente en el trabajo de Paulo Freire, John Dewey, Stanley Aronowitz y otros teóricos. Y aún lo es. Sin embargo, "conciencia" también es parte de una dimensión más amplia dentro de la educación: por ejemplo, cuando hablamos de "educación para la esperanza". De esta manera, es esencial para mantener la tradición de la "pedagogía crítica" como un movimiento social, como un conjunto de posibilidades de práctica, sin los vocabularios sobrantes del neoliberalismo y la política de corte fascista.

La nueva formación política: el Neoliberalismo fascista

Gran parte del mundo está en una crisis que toca todos los aspectos de la vida pública, desde una crisis económica producida por una gran inequidad a la crisis de las ideas, la agencia, la memoria, la educación y la política misma. Estamos en un nuevo periodo histórico, uno en el que todo es transformado y corrompido por las herramientas financieras neoliberales, la desregularización y la austeridad. Dentro de estos nuevos vínculos de poder, los principios antidemocráticos han sido normalizados, debilitando las defensas de las sociedades democráticas, especialmente de sus instituciones de educación. La explotación ahora se vincula con una política terminal de exclusión. En muchas partes del mundo las personas desaparecen, la cultura cívica se marchita y la violencia del estado se vuelve letal, como resulta evidente en las olas emergentes de odio dirigidas a las poblaciones consideradas como diferentes por su raza, etnia, color o religión. Frente al creciente autoritarismo muchas personas desvían la vista y se transforman en cómplices de estas nuevas formas de tiranía, que nosotros llamamos fascismo neoliberal.

El fascismo neoliberal se ha transformado en una poderosa máquina de violencia y crueldad tanto en Estados Unidos como en un creciente número de otros países. El fascismo neoliberal resulta de la combinación de las salvajes consecuencias de la inequidad económica y una política de supervivencia dictada por visiones ultranacionalistas y de supremacía blanca. Este representa una distinta y poderosa inmersión dentro de unas formas actualizadas de políticas fascistas. En la Unión Europea, ahora mismo, sobre 120 millones de europeos están amenazados de pobreza y exclusión social4, mientras las inequidades en riqueza y poder han ido adquiriendo un impulso y autonomía que tienden a su instalación como una fuerza central para una salvaje cultura de la miseria, sufrimiento y muerte social. Según Zygmunt Baumann, "hoy en día, la inequidad continúa creciendo por sus propias lógicas e impulso. No necesita más ayuda o impulsos desde afuera ni estímulos externos, presiones o golpes. Las inequidades sociales parecen estar muy cerca de transformarse en el primer motor inmóvil, el que luego de innumerables intentos humanos fallidos se las ha arreglado finalmente para mantenerse en movimiento."5

Los educadores necesitan desarrollar un discurso y articular movimientos sociales que resisten tal violencia, de manera que puedan salvaguardar bienes públicos, revivir la memoria histórica como una forma de testimonio moral, producir esferas públicas para preguntarse críticamente sobre lo inquietante e indescriptible, un compromiso crítico con una cultura de la realidad, de la que forman parte la violencia visceral y simbólica. En este momento, la educación se transforma en central para la política y aborda una necesidad ética y un apasionado sentido de lucha colectiva.

Alrededor de todo el mundo, las fuerzas del neoliberalismo y la movilización de pasiones fascistas han emergido desmantelando las históricas provisiones de garantía social del estado benefactor, definiendo el lucro y el libre mercado como la esencia de la democracia, mientras se desvanecen las libertades civiles como parte de una presunta "guerra" contra el terrorismo y contra aquellas poblaciones consideradas una amenaza para las fuerzas del nacionalismo blanco. El salvajismo de los mercados ha proporcionado las precondiciones de la supremacía blanca y del ultranacionalismo, al tiempo que provee de una cultura de la crueldad para obtener ascendencia en algunos países como estados Unidos y Polonia6. La seguridad en su visión distópica, elimina los temas de contingencia, lucha y agencia social a través de la celebración de las inevitables leyes económicas en las cuales el ideal ético de intervenir en el mundo, da paso a la idea que nosotros "no tenemos otra posibilidad más que adaptarnos, tanto nuestras esperanzas como habilidades, al nuevo mercado global"7. Acoplado al poder de las nuevas tecnologías digitales, con una cultura de vigilancia y miedo, el libre mercado parece estar firmemente basado en una defensa de la seguridad nacional y una defensa de la propiedad.

Los educadores y otros trabajadores de la cultura necesitan un nuevo lenguaje político y pedagógico para dirigir los contextos cambiantes y los problemas que enfrenta un mundo en el que el capital se basa en una convergencia sin precedentes de recursos - financieros, culturales, políticos, económicos, científicos, militares, y tecnológicos- para ejercer poderosas y diversas formas de hegemonía. Si los educadores están para contrarrestar el poder creciente del capitalismo -que intenta despolitizar y desempoderar-, es crucial desarrollar enfoques educativos que rechacen un colapso de la distinción entre libertad de mercado y libertades civiles, y entre economía de mercado y sociedad de mercado.

Esto sugiere el desarrollo de enfoques de pedagogía crítica capaces de apropiarse de una variedad de teorías radicales- feminismo, posmodernismo, teoría crítica, posestructuralismo, neo-Marxismo, etc. -. Estas proporcionan elementos progresivos que pueden ser útiles tanto para los desafíos que genera el neoliberalismo en muchos frentes, al tiempo que resucitan una democracia militante socialista que provee las bases para imaginar una vida más allá del "mundo de sueños" del capitalismo. Más específicamente, esto sugiere, por una parte, resucitar a los vivos, a través de tradiciones imperfectas, como la de la Ilustración y sus tópicos de libertad, igualdad, autodeterminación y agencia ciudadana. Por otro lado, la relación de la teoría crítica con el pensamiento de la Ilustración debe ser expandida a través de discursos democráticos que problematizan el proyecto de ciudadanía de la modernidad universal, su estrecha comprensión de la dominación, su obsesión con el orden y su rechazo para expandir el significado de lo político y de los lugares en los cuales la lucha política y sus posibilidades podrían ocurrir.

Pedagogía Crítica: reconstruir la educación centrada en la política

En nuestra era digital, algo siniestro y horrible está sucediendo para las democracias liberales en todo el mundo. Las instituciones democráticas tales como la prensa independiente, las escuelas, los sistemas legales, los sindicatos y la educación universitaria están bajo asedio. La promesa de la democracia está retrocediendo mientras los fascistas actuales trabajan para subvertir el lenguaje, los valores, el coraje, la visión y la conciencia crítica. La educación está cada vez más, transformándose en una herramienta de dominación, difundiendo a los impulsores del odio, desplegando aparatos pedagógicos de derecha para atacar a los trabajadores, la juventud negra, los refugiados, los migrantes y otros que ellos consideren desechables. En medio de un momento en que el antiguo orden social está derrumbándose y uno nuevo está luchando para definirse a sí mismo, emerge un momento de confusión, peligro y una gran inquietud. Estamos una vez más en una coyuntura histórica en donde las estructuras de liberación y autoritarismo están compitiendo por el futuro.

Hemos llegado al momento en el cual dos mundos se están destruyendo el uno contra el otro, generando una historia del presente que llega a un punto donde "las posibilidades son realizar o rechazar, pero nunca desaparecer completamente"8. Dos mundos están colisionando: Primero, como un número de académicos ha observado, hay un duro y tambaleante mundo de globalización neoliberal y sus pasiones movilizadoras que alimentan diferentes hebras del fascismo alrededor del mundo, incluyendo Estados Unidos. El poder está ahora enamorado de amasar lucro y capital y su creciente adicción a políticas de nacionalismo blanco y limpieza racial. 10 Segundo, hay un mundo de contra movimientos, que están creciendo especialmente entre la gente joven, con sus búsquedas por una nueva política que puede repensar, reclamar e inventar una nueva comprensión del socialismo democrático no contaminado por el capitalismo.

Es difícil imaginar un momento más urgente como el actual para hacer educación centrada en la acción política, que sea capaz de despertar nuestra sensibilidad crítica, creativa e histórica. En este sentido, es crucial para los educadores y otros, desarrollar un lenguaje crítico y transformador. Tal lenguaje es necesario para posibilitar las condiciones que permitan fraguar una resistencia colectiva internacional entre los educadores, jóvenes, artistas, y otros trabajadores culturales en defensa del bien público. Tal movimiento es importante para resistir y superar las pesadillas tiránicas fascistas que han descendido sobre Estado Unidos, Brasil y otros países en Europa, estos últimos plagados del surgimiento de partidos neo-nazis. En una época de aislamiento social, saturación de información, una cultura de la inmediatez, exceso de consumismo y violencia hecha espectáculo, es crucial tomarse seriamente la noción de que una democracia no puede existir o ser defendida sin ciudadanos informados y críticamente comprometidos.

La lección pedagógica aquí es que el fascismo comienza con palabras de odio, la demonización de los demás o de los otros considerados desechables, y movimientos para atacar ideas: quema de libros, desaparición de intelectuales y emergencia de un estado carcelario. Como una forma de política cultural, la pedagogía crítica provee la promesa de un espacio de protección dentro del cual pensar contra la opinión recibida, un espacio para preguntar y desafiar, para imaginar un mundo desde una perspectiva y punto de vista distinto, para reflejarnos sobre nosotros mismos en relación a los otros, y haciendo esto, comprender qué significa "asumir un sentido de responsabilidad política y social"12.

La educación desde su enfoque institucional y simbólico tiene un rol central que jugar luchando contra el resurgimiento de las culturas fascistas, los relatos históricos míticos y el surgimiento de ideologías de supremacía y nacionalismo blanco. Además, al mismo tiempo que los fascistas alrededor del mundo están diseminando racismo tóxico e imágenes ultra-nacionalistas del pasado, es esencial reclamarle a la pedagogía crítica la reposición de su estatus de constituir una forma de conciencia histórica y un testimonio moral. Esto es especialmente cierto en un tiempo donde la amnesia histórica y social se ha transformado en un pasatiempo nacional, particularmente en Estados Unidos. Esto se puede verificar en la masculinización de la esfera pública y la creciente normalización de las políticas fascistas que se desarrollan en la ignorancia, el miedo, el odio, la limpieza social, la supresión de la disidencia y la supremacía blanca. En este contexto, la educación como una forma de trabajo cultural se extiende más allá de la sala de clases y su influencia pedagógica, a menudo imperceptible, es crucial para defender y resistir el surgimiento de formas pedagógicas fascistas reactualizadas13.

La política cultural de los últimos 20 años se ha vuelto tóxica a medida que las élites gobernantes constantemente ganan el control de los aparatos de la cultura dominante, transformándolas en máquinas de destrucción imaginativa que sirven a las fuerzas promotoras del status quo, al producir y legitimar la degradación y humillación de pobres, migrantes, musulmanes y otros colectivos que viven en constante riesgo de ser considerados como vidas desperdiciadas y condenadas a la exclusión terminal. La máquina de sueños del capitalismo está de vuelta con grandes ganancias de los súper ricos, gerentes de inversiones y de los grandes jugadores en los servicios de la industria financiera. En este nuevo escenario de riqueza, fraude y atomización social, un brutal y fanático capitalismo promueve un ethos de máximo ganador, una cultura de la crueldad y nacionalismo blanco, socavando agresivamente el estado benefactor mientras empuja a millones a penurias y desgracias. La geografía de la decadencia moral y política se ha transformado en una organización estándar de los sueños mundiales de consumo, privatización, vigilancia y desregularización. Dentro de este escenario crecientemente fascista, la esfera pública es reemplazada por zonas de abandono social que hacen prosperar el aumento de las energías de los muertos vivientes y los avatares de la crueldad y la miseria.

La educación en las últimas tres décadas ha disminuido rápidamente en su capacidad de educar a la gente joven y a otros en ser agentes críticos y socialmente comprometidos. Bajo los regímenes neoliberales que ahora coquetean con la supremacía blanca, los apóstoles del autoritarismo han considerado la antigua posibilidad utópica asociada a la educación pública como demasiado peligrosa para que se desborde. Cada vez más las escuelas públicas -que podrían tener este potencial para promover la equidad social y el apoyo a la democracia- han fallado a causa de las fuerzas tóxicas de la privatización y de los currículos estandarizados carentes de sentido, mientras los profesores están sujetos a intolerables condiciones de trabajo. La educación superior ahora imita al negocio de la cultura gobernada por un ejército gerencial de burócratas, embriagados de valores de mercado, quienes parecen unos altos prelados de una racionalidad instrumental asesina. Además, como observa Mark Crawford "llevando a nuestras universidades a actuar como negocios no sólo canibalizan el goce del aprendizaje y de la utilidad social de la investigación y la enseñanza; también nos enferma"14. Crawford escribió como un estudiante postgraduado de la University College of London. Él también apuntó a la cultura regresiva del neoliberalismo y sus mercados corporativos manejado por valores que no simplemente menoscaban la salud mental de las facultades y de los estudiantes, sino también constituye una especie de crisis entre los equipos de educación superior que han sido descritos como "una epidemia" en Inglaterra.15 Ante tales circunstancias, no es difícil concluir que las visiones dominantes de la democracia excluidas de todos los niveles de educación.

La lucha, sin embargo, está lejos de terminar. La buena noticia es que hay una ola creciente de huelgas de profesores y empleados públicos en Estado Unidos -y otros lugares- quienes están resistiendo la cruel maquinaria de explotación, racismo, austeridad y desechabilidad liderada por el neoliberalismo en los últimos cuarenta años. Esta podría haber una lección para ser aprendida a partir de lo planteado en la novela "La Fundación Pit's" de Andrei Platonov, "en tiempos de Revolución, los perros ladran día y noche sobre toda Rusia"16 Mirando el gran escenario, una serie de huelgas y demostraciones en muchos países alrededor del mundo, incluyendo los Chalecos Amarillos en Francia, parecen mostrarnos que, a pesar de la falta de organización y una orientación clara, los europeos han comenzado a cuestionarse el único camino de austeridad impuesto por la clase dirigente y la elite financiera.

Por ejemplo, podemos apuntar a la creciente confusión en Budapest bajo el gobierno autoritario de Viktor Orbán. Muchas demostraciones han tomado lugar contra "la ley esclava", que permite a los empleadores pedir sobre 400 horas de horas extras al año17.

Nosotros, entonces, vamos a Viena y una gran manifestación tiene lugar en diciembre del 2018 en ocasión del primer aniversario de la ascensión al poder de los conservadores, gobierno de ultraderecha asumido el 18 de diciembre de 2017.18 Es el mismo gobierno que ha llevado a cabo la promoción de las políticas anti laborales apoyando las 12 horas de trabajo diario que supuestamente dan "mayor flexibilidad a las compañías" como ha argumentado el gobierno austriaco19. Lo que debería ser también considerado son las manifestaciones de los estudiantes en 30 ciudades italianas20, como también la erupción de actos de resistencia de estudiantes el Albania21.

Este último comenzó en diciembre de 2018 y continuó hasta hace poco demostrando una insatisfacción general con el gobierno de Edi Rama. Del mismo modo, Belgrado y otras ciudades serbias se están movilizando contra una creciente política fascista. En este caso, miles de serbios se reunieron durante doce semanas por estos mismos motivos, no solo para protestar por la renuncia del presidente, Aleksandar Vucic22. Del mismo modo, la gente estaba en las calles de Montenegro pidiendo la renuncia del presidente, Mi lo Dukanovic, y el abogado general23. Esto es lo que algunas personas llaman ligeramente el corazón de la "Primavera de los Balcanes", olvidando, o pretendiendo que lo han olvidado, los resultados de la primavera ucraniana y árabe. También en Lituania vimos la mayor huelga de docentes en el país24. Por supuesto, vale la pena alejarse un poco más de Europa y echar un vistazo a India, donde la huelga general más grande de la historia ha tenido lugar con 200 millones de trabajadores25. En esta misma línea, la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU.

publicó una encuesta (15 de febrero de 2019), que muestra que, durante el 2018, los movimientos laborales en los EE. UU. han alcanzado su punto máximo desde 198626.

Todo lo anterior habla de un optimismo que sugiere que el poder no se reduce simplemente a la dominación. Además, no estamos argumentando sobre un optimismo ingenuo, sino de un optimismo militante que nace de la comprensión de una resistencia a las contradicciones del capitalismo mismo. Por supuesto, es crucial reconocer la necesidad estratégica de tales demostraciones. Al mismo tiempo, hay un desafío pedagógico para ser visible el poder. Al respecto, los gobiernos no pueden esconder la evidencia que todas estas personas que están saliendo a las calles parecen estar pidiendo vivir -no de la caridad o de los bonos- sino de sus propios medios y capacidades en la estructura social. Como Miguel de Cervantes en 1851 apuntó correctamente "nunca soportes rogar, por lo que tienes el poder de ganar"27. Lo central de tal política y desafío pedagógico es la necesidad de imaginar una política en la cual la esperanza es lo central a la agencia y la agencia crítica no puede existir sin una esperanza que le permita pensar lo contrario con el objeto de actuar de otra manera.

Sobre las políticas de la educación para la esperanza

El pensamiento crítico y las imágenes de un mundo mejor representan una amenaza directa a la racionalidad neoliberal en la cual el futuro siempre debe replicar el presente, en un ciclo sin fin en el que el capital -y la identidad que lo legitima- se funde con el otro en lo que podríamos llamar una zona muerta de la imaginación y una pedagogía de la represión. Este impulso distópico prospera en la producción de innumerables formas de desigualdad y violencia -abarcando lo simbólico y lo estructural- como parte de un intento más amplio para definir una educación puramente instrumental, privatizada y en condiciones anti intelectuales. Lo que resulta claro es que los modos de educación neoliberal intentan modelar a los estudiantes en los mantras impulsados por el mercado del interés propio, la dura competencia, el individualismo sin control, y el ethos del consumismo. La gente joven está ahora llamada a invertir en sus carreras, consolidar su trayectoria y lograr éxito a cualquier costo. Es precisamente este reemplazo de la educación para la esperanza por un proyecto de agresiva distopía neoliberal, el que caracteriza el estado actual de la educación pública y superior en varias partes del mundo. Bajo el neoliberalismo, el mantra de la privatización, desregularización y destrucción del bien público se encuentra con el surgimiento de una tóxica desigualdad, codicia y obsesión por el lucro.

Es fundamental para los educadores recordar que el lenguaje no es simplemente un instrumento de miedo, violencia e intimidación, es también un vehículo para la crítica, el coraje cívico, la resistencia y la agencia comprometida e informada. Vivimos un tiempo en donde el lenguaje de la democracia ha sido saqueado, despojado de sus promesas de esperanzas. Si el fascismo debe ser derrotado, hay una necesidad de hacer educación y principios de organización de la política y, en parte, esto puede ser hecho con un lenguaje que exponga y debele las falsedades, el sistema de opresión y las corruptas relaciones de poder. Esto mientras deja en claro que es posible un futuro alternativo. Hannah Arendt estaba en lo correcto cuando argumentaba que el lenguaje es crucial para subrayar los a veces escondidos "elementos cristalizados" que hacen posible el fascismo28. El lenguaje puede ser una herramienta poderosa en la búsqueda de la verdad y la condena de las falsedades e injusticias.

Esta es una razón más para que los educadores hagan una política más pedagógica y una pedagogía más política con el objeto de reconocer que la pedagogía es siempre una lucha por la agencia, la identidad, el deseo y los valores, al mismo tiempo que reconoce que tiene un rol crucial que jugar en dirigir los asuntos de importancia social, como la defensa de la educación pública y superior en tanto esferas de democracia pública. El que la política sea más pedagógica sugiere la producción de formas de conocimiento y prácticas sociales que no solo confirman un trabajo de oposición cultural, sino también ofrece la oportunidad de movilizar instancias de indignación colectiva junto con acción masiva directa, contra un capitalismo de casino despiadado y contra la emergencia de políticas fascistas. Tal movilización debe oponerse a las flagrantes inequidades materiales y al surgimiento de cínicas creencias de que la democracia y el capitalismo son sinónimos. Por lo menos, la pedagogía crítica propone que la educación es una forma de intervención política en el mundo y que es capaz de crear las posibilidades para la transformación individual y social.

Dada la actual crisis política, la agencia, la historia y la memoria de los educadores necesitan un nuevo lenguajes político y pedagógico que se dirija a cambiar los contextos y a encarar los temas en un mundo en el que el capital se basa en una convergencia de recursos sin precedentes- financieros, culturales, políticos, económicos, científicos, militares, y tecnológicos-, que le permiten un ejercicio poderoso y diversas formas de control directo e indirecto. Si los educadores y otros están para contrarrestar las crecientes habilidades del capitalismo para separar la esfera tradicional de la política de los actuales alcances del poder trasnacional, es crucial desarrollar enfoques educacionales que rechacen el colapso de la distinción entre libertades de mercado, libertades civiles, una economía de mercado y una sociedad de mercado, y capitalismo y democracia. La resistencia no comienza reformando el capitalismo, sino aboliéndolo. El capitalismo neoliberal crea los fundamentos de lo que nosotros hemos llamado fascismo neoliberal, aquí resuenan los ecos de Max Horkheimer que en 1939 dictaminó que "quien no está preparado para hablar sobre el capitalismo, debería también permanecer en silencio acerca del fascismo"29.

En este caso, la pedagogía crítica se transforma en una práctica política y moral en la lucha para revivir la alfabetización cívica, la cultura cívica y la noción de ciudadanía compartida. La política pierde sus posibilidades emancipatorias si no es capaz de proveer las condiciones educativas para permitir a los estudiantes y otros pensar contra la corriente y reconocerse a ellos mismos como informados, críticos y comprometidos ciudadanos. No hay política radical sin una pedagogía capaz de despertar la conciencia, desafiar el sentido común y crear formas de análisis en las cuales las personas descubren un momento de reconocimiento que les posibilita repensar las condiciones que conforman sus vidas. Este es el momento de la esperanza en el que, como Ruth Levitas señala, " la sensación de que algo falta puede leerse en cada rastro, lo que nos lleva al hecho de que todo podría ser de otra manera, y por tanto, esta sensación de falta, siempre presente, podría finalmente atenuarse"30.

Como una cuestión de responsabilidad social y política, los educadores deberían hacer más que crear las condiciones para el pensamiento crítico y nutrir un sentido de esperanza en sus estudiantes. Ellos también necesitan asumir responsablemente el rol de educadores cívicos dentro de un amplio contexto social y estar dispuesto a compartir sus ideas con otros educadores y en públicos más amplios, haciendo uso de las nuevas tecnologías mediáticas y de los tradicionales modos de comunicación. Comunicarse con una variedad de públicos sugiere usar oportunidades para escribir, para charlas públicas y entrevistas ofrecidas por la radio, internet, revistas alternativas, además de enseñanza a gente joven y adultos en escuelas alternativas, por mencionar sólo algunos ejemplos. En su rol de intelectuales públicos, los educadores pueden abordar el desafío de combinar lo académico con el compromiso social, usando un vocabulario que no sea aburrido ni obtuso a la hora de hablar a públicos más amplios. Más importante aún, mientras los profesores se organizan para afirmar la importancia de su rol y el de la educación en una democracia, ellos pueden forjar nuevas alianzas y conexiones para desarrollar movimientos sociales que incluyan y se expandan más allá de los sindicatos y las organizaciones políticas tradicionales.

Un desconcertante número de académicos y profesores actualmente continúa juntando fuerzas con los expertos de derecha para argumentar que las salas de clases deberían estar libre de política. Sus conclusiones erróneamente compartidas es que los colegios deberían ser espacios neutrales en donde los asuntos de poder, los valores y la justicia sociales no deberían ser expuestos. La usualmente desdeñosa acusación en este caso es que los profesores que creen en la pedagogía crítica adoctrinan a sus estudiantes. En este supuesto mundo ideológicamente puro y políticamente neutral, la pedagogía se reduce a una banal transmisión de hechos en los cuales nada controversial puede ser dicho, y los profesores tienen la prohibición de pronunciar ni una palabra relacionada con cualquiera de los grandes problemas que enfrenta la sociedad en su conjunto. O, la enseñanza es reducida a un ejercicio de una enseñanza para responder una prueba que mata la imaginación. Este es el código de una pedagogía de la opresión

Por supuesto, esta visión neutral o "libre de política" de la enseñanza es tanto una evasión de la realidad como un ejemplo de irresponsabilidad pedagógica. En contraste, un enfoque útil para acoger las salas de clase como un lugar político, mientras rechazamos cualquier forma de adoctrinamiento, es pensar a través de la distinción entre una pedagogía politizante y una pedagogía política. Una pedagogía politizante insiste erróneamente que los estudiantes deberían pensar exactamente como nosotros -o como los profesores-, mientras que una pedagogía política, enseña a los estudiantes a través de un diálogo informado y un compromiso crítico acerca de la importancia del poder, la responsabilidad social y la toma de posición (sin rigidez). La pedagogía política, diferente al dogmatismo o adoctrinamiento pedagógico, encarna los principios de la pedagogía crítica a través de comprometer rigurosamente una gama completa del mejor conocimiento histórico y de las ideas, dentro de un marco que permite a los estudiantes moverse desde un propósito moral a una acción intencional, en la búsqueda de pensar a partir de las demandas de una fuerte democracia.

Lo que es importante acerca de la pedagogía crítica es el énfasis en cómo la responsabilidad es comprendida tanto como un asunto ético y como una acción estratégica. La responsabilidad no es solo un elemento crucial con respecto a qué problema abordan los profesores en su clase; sino también encarnado en la relación con sus colegas, estudiantes, padres, y la sociedad entera. La responsabilidad como un componente crucial en cualquier práctica pedagógica sugiere proveer el tejido que conecta y permite a los estudiantes levantar temas acerca de las consecuencias de su acción en el mundo y su comportamiento con los demás, y analizar las relaciones entre conocimiento y poder, junto a los costos sociales que a menudo estos representan. La pedagogía crítica en este caso reconoce que el ser humano es incompleto y que la educación es parte de un proceso permanente de un sujeto que es en esencia curioso y creativo. Esta debe estimular la reflexión sobre las condiciones que dan formas a sus vidas.

La educación actúa como un lugar de poder crucial en el mundo moderno. Si los profesores están verdaderamente preocupados por salvaguardar la educación, ellos tendrán que tomarse seriamente las funciones de la pedagogía en el nivel local y global. La pedagogía crítica tiene un importante rol que jugar tanto en la comprensión y los desafíos del poder -y del conocimiento-, y en la disputa por los valores que se instalan, afirman y resisten dentro y fuera de los discursos tradicionales y los espacios culturales. En el contexto local, la pedagogía crítica se transforma en una herramienta teórica importante para la comprensión de las condiciones institucionales que colocan obstáculos a la producción del conocimiento, del aprendizaje, del trabajo académico, de las relaciones sociales y de la democracia misma. La pedagogía crítica también provee un discurso para comprometer y desafiar la construcción de las jerarquías sociales, las identidades y las ideologías, esto mientras se atraviesan las fronteras locales y nacionales. Además, la pedagogía como una forma de producción y crítica ofrece un discurso de posibilidades, una manera de proveer a los estudiantes la oportunidad de vincular comprensiones a compromisos, y transformación social en la búsqueda de la mayor justicia posible.

Esto sugiere que uno de los más serios desafíos que enfrentan los profesores, los artistas, los periodistas, escritores, y otros trabajadores culturales es la tarea de desarrollar un discurso crítico y de posibilidades. Esto significa desarrollar un discurso y una práctica pedagógica que conecte una lectura crítica de las palabras con una lectura del mundo y hacer esto de tal manera que mejore la capacidad creativa de la gente joven y les provea de las condiciones para transformarse en agentes críticos. Al emprender este proyecto, los educadores y otros deberían intentar crear las condiciones para dar a los estudiantes la oportunidad para transformarse en ciudadanos críticos y comprometidos que tienen el conocimiento y el coraje para luchar con el objeto de hacer que la desolación y el cinismo no sean convincentes y que la práctica esperanzadora sea una realidad. La esperanza en este caso es educativa, alejada de la fantasía de un idealismo que desconoce las limitaciones que enfrenta el sueño de una sociedad democrática radical. La esperanza educada no es un llamado a pasar por alto las difíciles condiciones que dan forma a las escuelas y el orden social, sino que es un bosquejo extraído de contextos y luchas específicas. Es una precondición para proveer aquellos lenguajes y valores que indican la manera de imaginar un futuro que no es una réplica de las pesadillas del presente.

La educación para la esperanza provee las bases para dignificar la labor de los profesores; ofrece un conocimientos crítico vinculados al cambio social democrático, afirma responsabilidades compartidas y alienta a los profesores y estudiantes a reconocer la ambivalencia y la incertidumbre como dimensiones fundamentales del aprendizaje. Esta esperanza ofrece la posibilidad de pensar más allá de lo dado. A pesar de lo difícil que esta tarea puede parecer a los educadores, y a un público más amplio, es una lucha que vale la pena librar.

En la era del capitalismo venenoso y de la emergencia de las políticas fascistas, los profesores, los estudiantes y otros ciudadanos preocupados enfrentan el desafío de proveer un lenguaje que abraza un militante utópico, mientras constantemente debe estar atento a aquellas fuerzas que buscan cambiar esa esperanza en un nuevo slogan, o que pretenden castigar o desechar a aquellos que se atreven a mirar más allá del horizonte que les es dado. La visión fascista cínica es el enemigo de la esperanza militante social. La esperanza debe ser templada por una realidad compleja de los tiempos como un proyecto y condición para proveer un sentido de agencia colectiva, de oposición, de imaginación política, de comprometida participación. Sin la esperanza, aún en los más terribles momentos, no hay posibilidad para la resistencia, la disidencia y la lucha. La agencia es la condición de la lucha y la esperanza es la condición de la agencia. La esperanza expande el espacio de posibilidades y se transforma en una manera de reconocimiento y conceptualización de la incompleta naturaleza del presente.

La esperanza es la precondición afectiva e intelectual para la lucha individual y social. La esperanza, no la desesperanza, es la precondición que alienta la crítica de parte de los intelectuales dentro y fuera de la academia, quienes utilizan el recurso de la teoría para abordar temas sociales apremiantes. La esperanza está también en la raíz del coraje cívico que traduce la crítica en práctica política. La esperanza como el deseo de un futuro que ofrezca más que el presente se vuelve más intenso cuando la propia vida no puede seguir siendo garantizada. Solo aferrándose tanto a la crítica y la esperanza en tales contextos, la resistencia concretará la posibilidad de transformar la política en un espacio ético y en actuación pública. Y un futuro mejor que el que ahora podamos desplegar requerirá nada menos que confrontar el flujo de la experiencia cotidiana y el peso del sufrimiento social con las fuerzas de la resistencia individual y colectiva y el interminable proyecto de la transformación social democrática. Al mismo tiempo, para que la resistencia asuma los desafíos que plantea el surgimiento de las políticas fascistas, se tendrá que desarrollar un despertar del deseo. Esta forma de educar el deseo tiene sus raíces en el sueño de una conciencia colectiva y de una imaginación alimentada por las luchas por nuevas formas de comunidad que afirman el valor de lo social, la igualdad económica, el contrato social, los valores democráticos y las relaciones sociales.

La cuestión que se levanta es: continuarán las élites financieras teniendo el poder para producir políticas financieras que vinculan el masivo sufrimiento de millones con una legitimación ideológica que pone la culpa de ese sufrimiento en aquellas poblaciones que son consideradas desechables. La resistencia no tiene sentido a menos que esté enraizada tanto en una comprensión de las condiciones que producen las políticas fascistas y otras marcas del autoritarismo, y una voluntad de remover las herramientas del poder y las instituciones que gobiernan las sociedades capitalistas. ¿Cuáles son esas herramientas? Para empezar, las nuevas tecnologías de la comunicación no les pertenecen. Las industrias dominantes no deberían pertenecerles. Debido a que los bancos sin banqueros pueden existir, los banqueros sin bancos no pueden existir. Las industrias sin fabricantes pueden existir, los fabricantes sin industrias no pueden existir. Los propietarios de barcos sin barcos no pueden existir, pero los barcos sin propietarios de barcos pueden existir.

Algunos dicen: "sí, pero nosotros somos pequeños e indefensos". La historia del elefante de circo es relevante aquí porque nos habla cómo se aprende la lección crucial de la opresión. El elefante del circo está encadenado por una pequeña cadena amarrada a un anillo de metal alrededor de su pata y está atada a una estaca de madera clavada en el suelo. Es obvio que, si elelefante hace un movimiento, quebraría este anclaje. ¿Qué está sucediendo? La manera de encadenar al elefante comienza cuando el elefante es pequeño. El pequeño elefante luchará, pero eventualmente se dará cuenta que no la puede romper. El pequeño elefante aprende a no luchar -acepta que el límite impuesto por su cadena es permanente- y que no hay cómo luchar contra él. Seguro, el elefante crece y se transforma en el más poderoso animal terrestre en la faz de la tierra. Pero la cadena en su mente permanece, y entonces la cadena en su pata nunca se rompe. Este es también la situación con las personas. Cuando se dan cuenta de su poder, cuando se dan cuenta que los tiranos son crueles porque ellos están encogidos sobre sí mismo -cuando la gente se levanta- las cadenas desaparecen. En este caso, resaltan dos lecciones. Primero, la pedagogía es siempre una lucha por los significados, los modos de identificación, los deseos y la agencia. La pedagogía es el lugar donde los individuos se pueden dar cuenta que son ciudadanos comprometidos críticamente. Segundo, la política sigue a la cultura cuando la fuerza educativa de la cultura provee las herramientas para posibilitar la conexión que las personas que luchan cada día, hagan consideraciones más amplias en lo social y a la vez reconozcan que la dominación no sólo existe en las estructuras económicas y financieras sino también, son intelectuales y pedagógicas y se encuentran en el ámbito de la persuasión, la retórica, las relaciones sociales, las creencias, y el cambio de conciencia.

Conclusiones: la pedagogía crítica como un movimiento social

Es crucial para nosotros enfatizar que la lucha actual contra el naciente fascismo alrededor del mundo no es sólo una lucha contra las estructuras económicas o el fuerte dominio del poder corporativo. Es también una lucha acerca de las visiones, las ideas, la conciencia y el poder para cambiar la cultura misma. Es también como Arendt señaló una lucha contra "el miedo generalizado a juzgar"31. Sin la habilidad de juzgar se transforma en imposible recuperar las palabras que tengan significado, imaginar mundos alternativos y un futuro que no sea una réplica de los tiempos oscuros en los que vivimos. Es una lucha por crear un lenguaje que cambie la manera en que pensamos en nosotros mismos y nuestras relaciones con los otros. Cualquier lucha por un orden socialista democrático radical no va a tener lugar si "las lecciones de nuestro pasado oscuro (no puedan) ser aprend idas y transformadas en soluciones constructivas", ni en soluciones para luchar y crear una sociedad postcapitalista.32

Al final, no hay democracia sin ciudadanos informados y no hay justicia sin un lenguaje crítico de la injusticia. La democracia comienza a fallar y la vida política se empobrece en la ausencia de esas esferas públicas vitales, como la educación pública y superior en las cuales los valores cívicos deberían estar al servicio de un compromiso social que permita una comprensión más creativa del futuro, es decir, que asuma seriamente las demandas de justicia, equidad y coraje cívico. La democracia debería ser una manera de pensar acerca de la educación, una que prospera conectando la pedagogía con las prácticas de libertad, aprendizaje de la ética y agencia para los imperativos de responsabilidad social y bien público33. En la época del ascendente fascismo, no es suficiente conectar la educación con la defensa de la razón, el juicio informado y la agencia crítica; debe también estar alineado con el poder y el potencial de la resistencia colectiva. Además, es crucial que los moderados, los liberales y los radicales no hagan causa común con la derecha acerca de la idea de que las salas de clases deberían estar "libres de política". Estamos viviendo tiempos oscuros, pero el futuro está aún abierto. Ha llegado el momento para desarrollar un lenguaje político y unas herramientas pedagógicas en las cuales los valores cívicos, la responsabilidad social -y las instituciones que las apoyan- se transformen en central para vigorizar y fortificar una nueva era de imaginación cívica, un renovado sentido de agencia social, de lucha colectiva y de un apasionado sentido de coraje cívico y voluntad política.

En palabras del gran Frederick Douglass es más importante ahora, en la era de las pesadillas autoritarias, que nunca antes. En este tiempo de apagar las maquinarias de la muerte social y política con movimientos de masa que construyan manifestaciones como las que hemos visto con las masivas protestas de la gente joven alrededor del mundo contra la devastación del cambio climático. Como Douglass tan valiente y brillante dijo nueve años antes de la guerra civil en su discurso, "Lo que para el esclavo el 4 de julio"

No es la luz lo que se necesita, sino fuego; no es una ducha suave, sino una tormenta. Necesitamos la tormenta, el tornado y el terremoto. El sentimiento de la nación debe ser acelerado; la conciencia de la nación debe ser despertada; la propiedad de la nación debe ser sorprendida; la hipocresía de la nación debe ser expuesta; y los crímenes contra Dios y el hombre deben ser proclamados y denunciados.34

Sin la esperanza no hay posibilidad de resistencia, disidencia y lucha. La agencia es la condición de la lucha y la esperanza es la condición de la agencia. La esperanza expande el espacio de posibilidades y se transforma en la manera de reconocer y conceptualizar la incompleta naturaleza del presente.

Bibliografía

Bibliografía citada

Periódicos

Arendt Hannah, Origins of Totalitarianism, New York, Harcourt Trade Publishers, 2001. [ Links ]

Arendt Hannah, Personal Responsibility under Dictatorship, in Kohn, J. (ed), Responsibility and Judgement. NY: Schocken Books, 2013, (Accessed on 10th July 2019). Available from: https://grattoncourses.files.wordpress.com/2016/08/responsibility-under-a-dictatorship-arendt.pdf. [ Links ]

Aronowitz Stanley, Introduction, in Freire Paulo, Pedagogy of Freedom. Lanham, Rowman and Littlefield, 1998. [ Links ]

Camus, Albert, The Plague, New York, Vintage, 1991. [ Links ]

De Cervantes Miguel, The History of Don Quixote de la Mancha. Charleston, South Carolina, BiblioBazaar, 2008. [ Links ]

Douglas Frederick, What to the Slave Is the Fourth of July?, (Accessed on 12th August 2019). Available from: https://teachingamericanhistory.org/library/document/what-to- the-slave-is-the-fourth-of-july/. [ Links ]

European Commission, Poverty and social exclusion, European Commission, 2019, (Accessed on 15th July 2019). Available from: https://ec.europa.eu/social/main.jsp?langId=en&catId=751. [ Links ]

Giroux Henry A, American Nightmare: Facing the Challenge of Fascism, San Francisco, City Lights, 2018. [ Links ]

Giroux Henry A, The Terror of the Unforeseen, Los Angeles, Los Angeles Review of Books, 2019. [ Links ]

Griffin Roger, Staging the Nation's Rebirth: The Politics and Aesthetics of Performance in the Context of Fascist Studies, in Berghaus Günter, (ed), Fascism and Theater: Comparative Studies on the Aesthetics and politics of Performance in Europe, 1925-1945, Providence: Gerghahn Books, 1996 Accessed on 10th July 2019. Available from at: https://www.libraryofsocialscience.com/ideologies/resources/griffin-staging-the-nations/. [ Links ]

Harvey David, A Brief History of Neoliberalism. New York, Oxford University Press, 2005. [ Links ]

Hall Stuart, The Neoliberal Revolution, in Rutherford J and Davison Sally, (eds), The Neoliberal Crisis. London: Lawrence Wishart. Accessed on 15th July 2019. Available from: http://wh.agh.edu.pl/other/materialy/678 2015 04 21 22 04 51 The Neoliberal CrisisBook.pdf. [ Links ]

Levitas Ruth. Introduction: The Elusive Idea of Utopia, History of the Human Sciences. 16(1). 2003. [ Links ]

Nisbet Robert Alexander, The Sociological Tradition, New York, New Jersey, Transaction Publishers, 1966. [ Links ]

Nixon Jon, Hannah Arendt: Thinking versus Evil, Times Higher Education, February 26, 2015. (Accessed on 15th July 2019). Available from: https://www.timeshighereducation.co.uk/features/hannah-arendt-thinking-versus-evil/2018664.article?page=0%2C0. [ Links ]

Platonov Andrei, The Foundation Pit, New York, New York Review Books Classics, 1987. [ Links ]

Abrams Abigail, The number of U.S. workers involved in a strike in 2018 was the highest since 1986, Time, February 8, 2019, (Accessed on 12th August 2019). Available from: https://time.com/5525512/american-workers-strikes-bureau-labor-statistics/Links ]

Bertoldi Nicola, Are we living through a new 'Weimar era?: Constructive resolutions for our future, OpenDemocracy, January 3, 2018, (Accessed on 10th July 2019). Available from: https://us1.campaignarchive.com/?e=d77f123300&u=9c663f765f28cdb71116aa9ac&id=367a142d39. [ Links ]

Cherry Libby, Emboldened Albanian students eye wider change, Balkan Insight, September 24, 2019. (Accessed on 15th October 2019). Available from: https://balkaninsight.com/2019/09/24/emboldened-albanian-students-eye-widerchange/. [ Links ]

Delfi, What protests shook Lithuania in 2018?, Delfi, December 28, 2018, (Accessed on 12th August 2019). Available from: https://en.delfi.lt/archive/what-protests-shook-lithuania-in-2018.d?id=79974565. [ Links ]

Deutsche Welle, Austria: Thousands protest against plans for 12-hour workday, Deutsche Welle June 30, 2018, Available from: https://www.dw.com/en/austria-thousands-protest- against-plans-for-12-hour-workday/a-44475182 Accessed on 12th August 2019. [ Links ]

Deutsche Welle, Why are Serbs protesting against Aleksandar Vucic. Deutsche Welle, April 2019, (Accessed on 12th August 2019). Available from: https://www.dw.com/en/why-are-serbs-protesting-against-aleksandar-vucic/a-48306953. [ Links ]

Graham-Harrison Ema, Thousands in Budapest march against 'slave law' forcing overtime on workers, The Guardian, January 5, 2019, (Accessed on 12th August 2019). Available from: https://www.theguardian.com/world/2019/jan/05/thousands-in-budapest-march-against-slave-law-forcing-overtime-on-workers. [ Links ]

Grevatt Martha, All-India General Strike is largest in world history', Mundo Obrero, January2019, (Accessed on 12th August 2019). Available from: https://www.workers.org/2019/01/14/all-india-general-strike-is-largest-in-world-history/. [ Links ]

Helm Toby, 'Rise of Donald Trump is 'obscuring lessons of the second world war', says Sadiq Khan', The Observer, August 31, 2019. (Accessed on 15th September 2019). Available from: https: //www.theguardian.com/politics/2019/aug/31/trump-johnson-forgotten-lessons-war-sadiq-khan-white-nationalism-rightwingLinks ]

Mayer Jane, The making of the Fox News White House, The New Yorker, March 4, 2019, (Accessed on 15th July 2019). Available from: https://www.newyorker.com/magazine/2019/03/11/the-making-of-the-fox-news-white-house. [ Links ]

Shackle Samira, The way universities are run is making us ill: inside the student mental health crisis, The Guardian, Sept 27, 2019, (Accessed on 27th September 2019). Available from: https://www.theguardian.com/society/2019/sep/27/anxiety-mental-breakdowns-depression-uk-students. [ Links ]

Shapira Anita, On Eve of Israeli Visit, Renowned Academic Zygmunt Bauman Laments Protracted Occupation, Israel, Haaretz, February 16, 2013, (Accessed on 15th July 2019). Available from: https://www.haaretz.com/.premium-israel-derelict-in-duty-to-warn-the-world-1.5229873. [ Links ]

Peoples Dispatch, Thousands of students march in Italy for increased educational spending, Peoples Dispatch, October 16, 2018, (Accessed on 15th October 2019). Available from at: https://peoplesdispatch.org/2018/10/16/thousands-of-students-march-in-italy-for-increased-educational-spending/. [ Links ]

The Local, Thousands protest against far-right party in Austria's government, The Local, December 16, 2018, (Accessed on 12th August 2019). Available from: https://www.thelocal.at/20181216/thousands-protest-austiras-far-right-coalition-in-vienna. [ Links ]

Thompson Peter, The Frankfurt School, Part 5: Walter Benjamin, Fascism and the Future, UK, The Guardian, April 21, 2013. Accessed on 15th July 2019. Available from: https://www.theguardian.com/commentisfree/belief/2013/apr/22/frankfurt-school-walter-benjamin-fascism-future. [ Links ]

Tomovic Dusica, Montenegro protesters demand President's resignation, Balkan Insight, February 23, 2019, Accessed on 12th August 2019 Available from: https://balkaninsight.com/2019/02/23/montenegro-protesters-demand-presidents-resignation/. [ Links ]

Weale Sally, Higher education staff suffer 'epidemic' of poor mental health, The Guardian, May 23, 2019, (Accessed on 12th August 2019). Available from: https://www.theguardian.com/education/2019/may/23/higher-education-staffsuffer-epidemic-of-poor-mental-health. [ Links ]

1 Camus Albert, The Plague, New York, Vintage, 1991, 308

2 Ibid

3Nisbet Robert Alexander, The Sociological Tradition, New York, New Jersey, Transaction Publishers, 1966

4European Commission, Poverty and social exclusion, European Commission, 2019, [Accessed on 15th July 2019]. Available from: https:/ / ec.europa.eu/social/main.jsp?langId=en&catId=751

5Shapira Anita, On Eve of Israeli Visit, Renowned Academic Zygmunt Bauman Laments Protracted Occupation, Israel, Haaretz, February 16, 2013, [Accessed on 15th July 2019]. Available from: https://www.haaretz.com/.premium- israel-derelict-in-duty-to-warn-the-world-1.5229873

6Helm Toby, 'Rise of Donald Trump is 'obscuring lessons of the second world war', says Sadiq Khan', UK, The Observer, August 31, 2019. [Accessed on 15th September 2019]. Available from: https: / / www.theguardian.com/ politics/2019/aug/31 / trump-johnson-forgotten-lessons-war-sadiq-khan- white-nationalism-rightwing

7Aronowitz Stanley, Introduction, in Freire Paulo, Pedagogy of Freedom, Lanham, Rowman and Littlefield, 1998,

8Thompson Peter, The Frankfurt School, Part 5: Walter Benjamin, Fascism and the Future, UK, The Guardian, April 21, 2013. [Accessed on 15th July 2019]. Available from: https: / / www.theguardian.com/commentisfree/belief/2013/apr/22/frankfurt-school-walter-benjamin- fascism-future

10

12Nixon Jon, Hannah Arendt: Thinking versus Evil, Times Higher Education, February 26, 2015. [Accessed on 15th July 2019]. Available from: https://www.timeshighereducation.co.uk/features/hannah-arendt-thinking- versus-evil /2018664. article?page=0 %2C0

13Mayer Jane, The making of the Fox News White House, The New Yorker, March 4, 2019, [Accessed on 15th July 2019]. Available from: https://www.newyorker.com/magazine/2019/03/11/the-making-of-the-fox-news- white-house

14Shackle Samira, The way universities are run is making us ill: inside the student mental health crisis, The Guardian, UK, Sept 27, 2019, [Accessed on 27th September 2019]. Available from: https: / / www.theguardian.com/ society/2019/sep/ 27 / anxiety-mental-breakdowns-depression-uk-students

15Weale Sally, Higher education staff suffer 'epidemic' of poor mental health, The Guardian, May 23, 2019, [Accessed on 12th August 2019]. Available from: https://www.theguardian.com/education/2019/may/23/higher- education-staff-suffer-epidemic-of-poor-mental-health

16Platonov Andrei, The Foundation Pit, New York, New York Review Books Classics, 1987

17Graham-Harrison Ema, Thousands in Budapest march against 'slave law'forcing overtime on workers, The Guardian, January 5, 2019, [Accessed on 12th August 2019]. Available from: https: / / www.theguardian.com/ world/2019/jan/05/thousands-in-budapest-march-against-slave-law- forcing-overtime-on-workers

18The Local, Thousands protest against far-right party in Austria's government, The Local, December 16, 2018, [Accessed on 12th August 2019]. Available from: https://www.thelocal.at/20181216/thousands-protest- austiras-far-right-coalition-in-vienna

19Deutsche Welle, Austria: Thousands protest against plans for 12-hour workday, Deutsche Welle June 30, 2018, Available from: https://www.dw.com/en/austria-thousands-protest-against-plans-for-12-hour-workday/a- 44475182 [Accessed on 12th August 2019]

20Peoples Dispatch, Thousands of students march in Italy for increased educational spending, Peoples Dispatch, October 16, 2018, [Accessed on 15th October 2019]. Available from at: https:/ / peoplesdispatch.org/2018/10/16/thousands-of-students-march-in-italy-for-increased-educational- spending/

21Cherry Libby, Emboldened Albanian students eye wider change, Balkan Insight, September 24, 2019. [Accessed on 15th October 2019]. Available from: https://balkaninsight.com/2019/09/24/emboldened-albanian-students- eye-wider-change/

22Deutsche Welle, 'Why are Serbs protesting against Aleksandar Vucic?, Deutsche Welle, April 13, 2019, [Accessed on 12th August 2019]. Available from: https://www.dw.com/en/why-are-serbs-protesting-against- aleksandar-vucic/a-48306953

23Tomovic Dusica, Montenegro protesters demand President's resignation, Balkan Insight, February 23, 2019, Accessed on 12th August 2019>. Available from: https://balkaninsight.com/2019/02/23/montenegro- protesters-demand-presidents-resignation/

24Delfi, What protests shook Lithuania in 2018?, Delfi, December 28, 2018, [Accessed on 12th August 2019]. Available from: https://en.delfi.lt/archive/what-protests-shook-lithuania-in-2018.d?id=79974565

25Grevatt Martha, All-India General Strike is largest in world history', Mundo Obrero, January 14, 2019, [Accessed on 12th August 2019]. Available from: https://www.workers.org/2019/01/14/all-india-general-strike-is- largest-in-world-history/

26Abrams Abigail, The number of U.S. workers involved in a strike in 2018 was the highest since 1986, Time, February 8, 2019, [Accessed on 12th August 2019]. Available from: https: / / time.com/5525512/american-workers-strikes- bureau-labor-statistics/

27De Cervantes Miguel, The History of Don Quixote de la Mancha, Charleston, South Carolina, BiblioBazaar, 2008

28Arendt Hannah, Origins of Totalitarianism, New York, Harcourt Trade Publishers, 2001.

29Griffin Roger, Staging the Nation's Rebirth: The Politics and Aesthetics of Performance in the Context of Fascist Studies, in Berghaus Günter, (ed), Fascism and Theater: Comparative Studies on the Aesthetics and politics of Performance in Europe, 1925-1945, Providence: Gerghahn Books, 1996 [Accessed on 10th July 2019]. Available from at: https: / / www.libraryofsocialscience.com/ ideologies/resources/griffin-staging-the-nations/

30Levitas Ruth, Introduction: The Elusive Idea of Utopia, History of the Human Sciences, 2003, volume 16 n° 1

31Arendt Hannah, Personal Responsibility under Dictatorship, in Kohn, J. (ed), Responsibility and Judgement. NY: Schocken Books, 2013, [Accessed on 10th July 2019]. Available from: https: / / grattoncourses.files.wordpress.com/2016/08/responsibility-under-a-dictatorship-arendt.pdf

32Bertoldi Nicola, Are we living through a new 'Weimar era?: Constructive resolutions for our future, OpenDemocracy, January 3, 2018, [Accessed on 10th July 2019]. Available from: https://us1.campaign- archive.com/?e=d77f123300&u=9c663f765f28cdb71116aa9ac&id=367a142d39

33Giroux Henry A, The Terror of the Unforeseen, Los Angeles, Los Angeles Review of Books, 2019

34Douglas Frederick, What to the Slave Is the Fourth of July?, 1852, [Accessed on 12th August 2019]. Available from: https: / / teachingamericanhistory.org/library/ document/what-to-the-slave-is-the-fourth-of-july/

Received: October 12, 2019; Accepted: December 02, 2019

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons