INTRODUCCIÓN
El consumo de bebidas azucaradas (BA) y productos ultra-procesados (PUP)1 ha ido en aumento en las últimas décadas en el mundo y en Uruguay también, con un 60% de hogares que declararon consumir bebidas azucaradas en la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos 2005-20062. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, entre 1999 y 2013, Uruguay aumentó 145% las ventas anuales per cápita de PUP3. Es considerado un problema de salud pública porque la alimentación inadecuada constituye uno de los principales factores de riesgo de obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles, y por lo tanto influye en la tasa de morbi-mortalidad del país4.
La obesidad infantil está adquiriendo dimensiones alarmantes, y ha sido calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la “Epidemia del siglo XXI”. En 2016, 41 millones de niños del mundo menores de 5 años presentaban sobrepeso u obesidad5. En Uruguay, la prevalencia de obesidad en niños entre 0 y 5 años en 2013 era del 10,5% según la Primera Encuesta Nacional de Salud, Nutrición y Desarrollo Infantil (ENDIS)6, superior al resto de los países de Latinoamérica que presentaban el 7,1%6,7. Según datos de la Segunda Ronda de la cohorte de la ENDIS del 2018, el 12.6% de los niños entre 2 y 6 años de edad presentan exceso de peso, considerando índice de masa corporal >+2 DS según la metodología utilizada en dicha encuesta8.
La lactancia materna no solo favorece un adecuado crecimiento y desarrollo, sino que además podría jugar un rol fundamental en la incorporación de alimentos y por lo tanto en el desarrollo de la conducta alimentaria, afectando además los hábitos alimentarios en edad escolar9. Se ha descrito que las madres con mayor adherencia a la lactancia, tendrían un mayor interés en la alimentación saludable, desincentivando el consumo de PUP en sus hijos10,11. Por otro lado, las mujeres que priorizan la alimentación a través de la leche materna suelen tener hábitos alimentarios más adecuados que las que no la practican, y esto tendría un efecto en la transmisión de pautas alimentarias a sus hijos, ya que el niño aprende a comer fundamentalmente de su entorno familiar10,11,12,13. Una menor duración de lactancia determina una incorporación precoz de alimentos, lo que podría aumentar la probabilidad de consumir productos no recomendados en etapas tempranas, y que luego condicionarán sus preferencias futuras, debido a que en esta etapa se comienzan a crear los hábitos alimentarios14,15.
En Uruguay no existe evidencia sobre el efecto de la duración de la lactancia materna en los patrones alimentarios en niños, y menos aún en el consumo de BA y PUP. Existen estudios de este tipo en otro países, que sirven como antecedentes para este trabajo10,11,14,15,16,17,18.
El objetivo de este trabajo fue determinar la asociación entre la duración de la lactancia materna y el consumo de PUP y BA en niños uruguayos menores de 4 años, teniendo en cuenta la seguridad alimentaria y el contexto educativo del niño. Adicionalmente se analizó la ingesta de otros alimentos considerados saludables, para describir la alimentación de estos niños.
MATERIALES Y MÉTODOS
Diseño del estudio
Este análisis transversal se realizó con datos de la primera cohorte de la ENDIS, diseñada por el Grupo de Investigación de Familia (GEF) integrado por el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas, el Departamento de Medicina Preventiva de Facultad de Medicina y el Departamento de Demografía de Facultad de Ciencias Sociales, servicios de la Universidad de la República. El trabajo de campo estuvo a cargo del Instituto Nacional de Estadística de Uruguay6. La ENDIS es una cohorte prospectiva, cuya primera ronda fue realizada en el año 2013, en la que se encuestaron 3.077 niños entre el nacimiento y 3 años y 11 meses.
Recolección de datos de lactancia
El cuestionario de la ENDIS incluyó preguntas acerca de la lactancia, se consultó al adulto entrevistado si en ese momento el niño tomaba pecho (si o no), durante cuántos meses recibió lactancia (nunca, <6 meses, ≥6 meses) y la cantidad de meses.
Recolección de datos alimentarios
Para examinar la alimentación, se aplicó un cuestionario cualitativo en que se preguntó el consumo de alimentos (si o no). En los niños <24 meses se preguntó sobre el consumo de alimentos saludables: arroz, fideos, polenta, cereales, papa, boniato, leche, yogur, postre de leche, queso, carnes, huevos, lentejas/porotos, leche fortificada con hierro (en polvo o fluida), pescado (fresco o enlatado), zapallo, calabaza, zanahoria, espinaca y acelga; y sobre el consumo de los alimentos no recomendados el día anterior a la encuesta. Estos se incluyeron en el grupo de productos PUP, según la clasificación NOVA1: Nuggets, hamburguesas, hot-dogs, purés, sopas y caldos instantáneos, preparaciones de papa (noisette, prefritas, croquetas), postres lacteos envasados, leche chocolatada, comidas prontas para bebé, golosinas, alfajores y galletitas rellenas.
En niños ≥ 24 meses de edad, se preguntó sobre el consumo de estos alimentos saludables: arroz/fideos/polenta/papa/boniato, pan/galletas, verduras de hoja, lentejas/porotos/garbanzos, lácteos (leche, yogur, queso), carne de vaca/pollo, pescado, huevo en la semana anterior a la encuesta. Los alimentos no recomendados, incluidos en el grupo de PUP, se preguntaron de la misma forma que en los niños <24 meses de edad.
En lo que refiere a bebidas, se preguntó qué bebida consume habitualmente el niño cuando tiene sed: agua de la canilla, agua embotellada, jugo de fruta envasado, jugo en polvo preparado, refresco, no consume. Para el análisis de las BA se incluyó el jugo de fruta envasado, el jugo en polvo y los refrescos.
A partir de los datos recabados, se crearon 4 categorías de consumo de alimentos para el análisis, combinando PUP y alimentos saludables (PUP NO+4-8 alimentos saludables, PUP NO+0-4 alimentos saludables, PUP SI+4-8 alimentos saludables, PUP SI+0-4 alimentos saludable); y 4 categorías combinando BA y alimentos saludables (BA NO+4-8 alimentos saludables, BA NO+0-4 alimentos saludables, BA SI+4-8 alimentos saludables, BA SI+0-4 alimentos saludables). En ambos casos, la primer categoría es la más saludable y la última la menos saludable.
Recolección de datos antropométricos, seguridad alimentaria y contexto educativo del niño
Para obtener el índice de masa corporal (IMC) de la madre se le preguntó el peso y talla19, y se registró por declaración al momento de la entrevista. Para seguridad alimentaria se aplicó el cuestionario Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria de FAO (ELCSA) que incluye 15 preguntas20 y clasifica en: seguridad, inseguridad leve, inseguridad moderada e inseguridad severa. Luego para el análisis se recategorizó en: seguridad e inseguridad. Para conocer la asistencia a centro educativo se preguntó acerca de la asistencia o no a un centro educativo al momento de la entrevista.
Análisis estadístico
Los niños fueron agrupados por edad (<6, 6-23 y ≥24 meses) para el análisis estadístico. Los niños <6meses fu eron incluidos en el análisis descriptivo pero excluidos de los demás análisis por no consumir PUP ni BA. Todas las variables cuantitativas continuas presentaron distribución no normal (Kolmogorov-Smirnov). Los datos se presentaron con mediana, mínimos y máximos. Se utilizó el test de chi-cuadrado para variables cualitativas ordinales. Para evaluar la asociación entre la duración de la lactancia materna y el consumo de PUP y BA, se realizaron modelos de regresión logística crudos y ajustados por: edad de la madre, índice de masa corporal de la madre, seguridad alimentaria y asistencia a centro educativo.
Para identificar las variables de interacción o confusión que pudieran influir en la asociación que se estaba estudiando, se realizó una regresión por pasos hacia delante de Wald. A continuación, se colocó la posible variable de confusión en el modelo y si modificaba el OR en más del 10% se consideraba de confusión. Para identificar variables de interacción se colocó en el modelo un término de interacción (duración de lactancia x variable de posible interacción), si era significativo dicho término en el modelo, esa variable se consideraba de interacción. Se evaluó la co-linealidad entre las variables explicativas que se incorporaron en el modelo, por medio de la matriz de correlaciones y pruebas de Chi-cuadrado. Finalmente, el modelo obtenido fue ajustado por las variables de confusión y estratificados los resultados por las variables de interacción.
Se consideraron como significativos valores de p<0.05. El análisis estadístico se realizó con el programa IBM SPSS versión 25 (IBM Corp., USA).
Consideraciones éticas
El proyecto de la ENDIS fue aprobado por el Comité de Ética de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República de Uruguay (Resolución Nº 159 de la sesión del 18 de marzo de 2013, Número de Carpeta 070153-000486-13).
En todos los casos, el mayor a cargo del niño que participó de este estudio firmó el consentimiento informado.
RESULTADOS
En la tabla 1 se presentan las características generales del grupo estudiado. La muestra estuvo constituía por 3.077 niños entre 0 y 47 meses de edad, con proporción similar entre ambos sexos. El 55% de la muestra tenía 2 o más años de edad, el 41% 6 meses a 2 años y el 4% eran menores de 6 meses. Aproximadamente la décima parte de la muestra declaró no haber recibido nunca lactancia. La gran mayoría de los niños <6 meses (90%) estaban recibiendo lactancia materna al momento de la entrevista, y el 43% de los niños de 6-23 meses también. La mediana de la duración de la lactancia en el total de la muestra fue de 6 meses, y el 67% de los menores de 6 meses recibieron lactancia materna exclusiva. Más de la mitad (57%) del total de los niños presentaron seguridad alimentaria y se observó una condición de escasez de alimentos en el 5% de los mismos(20). Más de las tres cuartas partes de los mayores de 6 meses, consumían productos PUP (75%, 6-23 meses edad; 91%, ≥24 meses), y menos de un tercio consumía BA (19%, 6-23 meses edad; 27%, ≥24 meses). La información de las madres se obtuvo en 2.975 niños. La mediana de edad de las madres fue de 29 años y el IMC de 24 kg/m2, con valores mínimos en el rango de desnutrición y máximos en el de obesidad19.
<6 meses (n= 129) | 6 a 23 meses (n= 1243) | >=24 meses (n= 1705) | Total (n= 3077) | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Mediana | Mediana | Mediana | Mediana | ||||||
(mín-máx) | % | (mín-máx) | % | (mín-máx) | % | (mín-máx) | % | ||
Edad del niño (meses) | 3 (0-5) | – | 16 (6-23) | – | 33 (24-47) | – | 25 (0-47) | – | |
Sexo | |||||||||
Masculino | – | 55 | – | 51 | – | 52 | – | 52 | |
Femenino | 45 | 49 | 48 | 48 | |||||
Actualmente toma pecho | |||||||||
Sí | – | 90 | – | 43 | – | 15 | – | 27 | |
No | 10 | 57 | 85 | 73 | |||||
Lactancia exclusiva actualmente | |||||||||
Sí | 67 | 2 | 0 | 4 | |||||
No | 33 | 98 | 100 | 96 | |||||
Meses lactancia | |||||||||
Nunca | – | 5 | – | 13 | – | 9 | – | 13 | |
<6 meses | 95 | 45 | 42 | 43 | |||||
≥6 meses | 0 | 42 | 49 | 44 | |||||
Meses lactancia | 3(0-5) | – | 6 (0-28) | – | 6 (0-45) | – | 6 (0-45) | – | |
Seguridad alimentaria* | |||||||||
Seguridad | – | 51 | – | 59 | – | 56 | – | 57 | |
Inseguridad leve | 29 | 29 | 30 | 29 | |||||
Inseguri dad moderad a | 13 | 8 | 9 | 9 | |||||
Inseguri dad severa | 7 | 4 | 5 | 5 | |||||
Consumo ultra-procesados | |||||||||
Sí | – | 0 | – | 75 | – | 91 | – | 84 | |
No | 100 | 25 | 9 | 16 | |||||
Consumo bebidas azucaradas | |||||||||
Sí | – | 0 | – | 19 | – | 27 | – | 23 | |
No | 100 | 81 | 73 | 77 | |||||
Asiste a centro educativo | |||||||||
Sí | – | 7 | – | 30.8 | – | 57.2 | – | 44.4 | |
No | 93 | 69.2 | 42.8 | 55.6 | |||||
Edad madre (años)** | 28(16-43) | ----- | 28(13-44) | ----- | 29(15-45) | ----- | 29(13-45) | ----- | |
IMC madre (kg/m2)** | 24(16-38) | ----- | 24(13-50) | ----- | 24(13-52) | ----- | 24(13-52) | ----- |
*Escala Latinoamericana y Caribeña de Seguridad Alimentaria (ELCSA)
**97% el informante fue la madre (n= 2975)
Ultraprocesados: nuggets-hamburguesas-panchos, purés-sopas-caldos instantáneos, papa noisette-prefritas-croquetas, postres envasados, leche chocolatada, comidas prontas bebé, golosinas-alfajores-galletitas.
Bebidas azucaradas: jugo envasado-polvo y refresco.
La variedad de alimentos consumida por los niños se presenta en la tabla 2. Los alimentos saludables se preguntaron de diferente forma en los <24 meses y en los ≥24 meses, considerando la ingesta del día anterior y de la semana anterior (si o no), respectivamente. Los productos PUP, se preguntaron en relación al día anterior en todos los niños, y se observó mayor frecuencia de consumo en todos los grupos de PUP en los mayores a 24 meses de edad, siendo los grupos más consumidos: Productos cárnicos congelados, postres lácteos, golosinas y alfajores/galletitas (17%, 28%, 31%, 26%, respectivamente). Respecto a las bebidas, se observó ingesta de agua ligeramente mayor en los pequeños (78%) que en los más grandes (73%).
6 a 23 meses (n= 1243) (%) | >=24 meses (n= 1705) (%) | p* | |
---|---|---|---|
El día de ayer consumió: | |||
Arroz/fideos/polenta/cereales/papa/boniato | 37 | ||
Leche/yogur/postre de leche/queso | 38 | ||
Carnes | 34 | – | – |
Huevos | 14 | ||
Lentejas/porotos | 4 | ||
Leche fortificada con Fe (polvo o fluida) | 9 | ||
Pescado (fresco/enlatado) | 3 | ||
Zapallo/calabaza/zanahoria/boniato zanahoria/espinaca/acelga | 24 | ||
La última semana consumió: | |||
Arroz/fideos/polenta/papa/boniato | 55 | ||
Pan/galletas | – | 54 | – |
Verduras de hoja | 41 | ||
Lentejas/porotos/garbanzos | 23 | ||
Lácteos (leche/yogur/queso) | 54 | ||
Carne vaca/pollo | 54 | ||
Pescado | 22 | ||
Huevo | 47 | ||
El día de ayer consumió: | |||
Nuggets/hamburguesas/panchos | 6 | 17 | 0.000 |
Purés/sopas/caldos instantáneos | 6 | 11 | 0.000 |
Preparaciones de papa | 4 | 9 | 0.000 |
(noisette/prefritas/croquetas) | 17 | 28 | 0.000 |
Postres lacteos envasados | 2 | 9 | 0.000 |
Leche chocolatada | 1 | 1 | 0.023 |
Comidas prontas bebé | |||
Golosinas | 11 | 31 | 0.000 |
Alfajores/galletitas rellenas | 12 | 26 | 0.000 |
Cuando tiene sed bebe: | |||
Agua canilla | 29 | 31 | |
Agua embotellada | 49 | 42 | 0.000 |
Jugo fruta envasado | 9 | 6 | |
Jugo en polvo | 8 | 14 | |
Refresco | 2 | 7 | |
No consume | 3 | 0 |
*Chi-cuadrado.
En los <24 meses, se encontró 39% en la categoría menos saludable (PUP SI+0-4 alimentos saludables), mientras que en los ≥24 meses había un 91% en dicha categoria. En ambos grupos etarios se encontró menos del 10% en la categoría más saludable (UP NO+4-8 alimentos saludables). En el caso de los grupos combinados con BA, la mayor proporción de niños <24 meses se encontró en la categoría “BA NO+0-4 alimentos saludables” (44%), y los ≥24 meses en la categoría más saludable “BA NO+4-8 alimentos saludables” (72%). En ambos grupos etáreos la mayor proporción (80.6% en<24 meses, 72.7% en ≥24 meses) estaba en las categoría que no consumen BA (Tabla 3).
6-23 meses (%) | ≥24 meses (%) | p* | ||
---|---|---|---|---|
Consumo de ultraprocesados | ||||
NO + 4-8 alimentos saludables | 9.90 | 8.60 | ||
NO + 0-4 alimentos saludables | 15.7 | 0.10 | 0.000 | |
SI + 4-8 alimentos saludables | 35.5 | 0.40 | ||
SI + 0-4 alimentos saludables | 38.9 | 90.9 | ||
Consumo de bebidas azucaradas | ||||
NO + 4-8 alimentos saludables | 37.0 | 72.2 | ||
NO + 0-4 alimentos saludables | 43.6 | 0.50 | 0.000 | |
SI + 4-8 alimentos saludables | 8.40 | 27.2 | ||
SI + 0-4 alimentos saludables | 11.0 | 0.10 |
*Chi-cuadrado
Ultra procesados: nuggets-hamburguesas-panchos, purés-sopas-caldos instantáneos, papa noisette-prefritas-croquetas, postres envasados, leche chocolatada, comidas prontas bebé, golosinas-alfajores-galletitas. Bebidas azucaradas: jugo envasado-polvo y refresco.
Saludables 6-23 meses: cereales/tubérculos, leche/lácteos, carnes, huevos, leguminosas, pescado, zapallo/calabaza/zanahoria/boniato zanahoria/espinaca/acelga. Saludables ≥ 24 meses: cereales/tubérculos, pan/galletas, verduras hoja, leguminosas, lácteos, carnes, huevo. 0-8 meses: alimentos saludables: variedad consumida.
Las distribución de niños por categorías de consumo de PUP y BA combinadas con alimentos saludables, así como las BA (si/no) y PUP (si/no), fueron analizados según la duración de la lactancia materna (Tabla 4). No se encontraron asociaciones en niños de 6 a 23 meses. Los resultados indicaron que en el grupo de niños ≥24 meses, hubo diferencia significativa (p= 0.048) entre los que consumen BA y los que no, encontrándose mayor proporción de niños que no consumen BA (75.5%) en los que tuvieron lactancia ≥6 meses. Al comparar las categorías que combinan BA y alimentos saludables en ≥24 meses, se observó que todos los niños que se encontraban en la categoría menos saludable (BA SI+0-4 alimentos saludables), nunca recibieron lactancia (p= 0.001). Por otro lado, en la categoría más saludable (BA NO+4-8 alimentos saludables) la mayor proporción (72.4%) había tenido una duración de la lactancia ≥6 meses (p= 0.001).
Niños 6-23 meses (%) | Niños ≥24 meses (%) | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Duración de lactancia | ||||||||
Nunca | <6 meses | ≥6 meses | p | Nunca | <6 meses | ≥6 meses | p* | |
UP no | 25.8 | 22.3 | 27.9 | 8.60 | 8.50 | 9.20 | 0.880 | |
UP si | 74.2 | 77.7 | 72.1 | 0.111 | 91.4 | 91.5 | 90.8 | |
Total | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | ||
UP no + 4-8 alimentos saludables | 10.4 | 9.60 | 10.4 | 7.50 | 8.40 | 9.10 | ||
0.386 | 0.164 | |||||||
UP no + 0-4 alimentos saludables | 15.6 | 13.0 | 17.6 | 1.10 | 0.10 | 90.5 | ||
UP si + 4-8 alimentos saludables | 37.5 | 35.2 | 35.4 | 90.3 | 91.1 | 0.00 | ||
UP si + 0-4 alimentos saludables | 36.5 | 42.2 | 36.6 | 1.10 | 0.40 | 0.40 | ||
Total | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | ||
BA no | 78.8 | 79.8 | 84.0 | 65.6 | 71.4 | 75.5 | 0.048 | |
BA si | 21.2 | 20.2 | 16.0 | 0.146 | 34.4 | 28.6 | 24.5 | |
Total | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | ||
BA no + 4-8 alimentos saludables | 38.5 | 35.7 | 38.4 | 0.261 | 64.5 | 70.6 | 72.4 | 0.001 |
BA no + 0-4 alimentos saludables | 39.6 | 42.6 | 45.8 | 1.10 | 0.60 | 0.50 | ||
BA si + 4-8 alimentos saludables | 9.40 | 9.10 | 7.60 | 33.3 | 28.8 | 27.1 | ||
BA si + 0-4 alimentos saludables | 12.5 | 12.6 | 8.20 | 1.10 | 0.00 | 0.00 | ||
Total | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 | 100 |
*Chi-cuadrado
Ultraprocesados (UP): nuggets-hamburguesas-panchos, purés-sopas-caldos instantáneos, papa noisette-prefritas-croquetas, postres envasados, leche chocolatada, comidas prontas bebé, golosinas-alfajores-galletitas. Bebidas azucaradas (BA): Jugo envasado-polvo y refresco. Saludables 6-23 meses: cereales/tubérculos, lácteos, carnes, huevos, leguminosas, zapallo/calabaza/zanahoria/boniato zanahoria/espinaca/ acelga. Saludables ≥24 meses: cereales/tubérculos, pan/galletas, verduras hoja, leguminosas, lácteos, carnes, huevo.
0-8 alimentos saludables: variedad consumida.
Al realizar la regresión logística, se encontró interacción con las variables seguridad alimentaria y asistencia a centro educativo. Las variables edad e IMC materno fueron ajustadas por ser variables de confusión. Para analizar la asociación entre duración de lactancia materna y consumo de PUP y BA, se estratificó por las variables de interacción (Tabla 5). Para los PUP no se encontró asociación (p≥0.05) con la duración de la lactancia ni en el modelo crudo, ni en el ajustado, en ningún grupo de edad. En los <24 meses, el consumo de PUP fue más prevalente en los niños con algún grado de inseguridad alimentaria, tanto en el modelo crudo (OR: 2,08; 95%IC: 1,57-2,78) como en el ajustado (OR: 2,09; 95%IC: 1,21-3,62). Para las BA no se encontró asociación (p≥0.05) con la duración de la lactancia ni en el modelo crudo, ni en el ajustado en los <24 meses. En los niños ≥24 meses, en el modelo crudo se observó menor consumo de BA en los que recibieron lactancia ≥6 meses de duración (OR: 0,62; 95%IC: 0,39-0,98) respecto a los que nunca fueron amamantados, pero esta asociación no se observó en el modelo ajustado. En todos los grupos etarios y en ambos modelos, hubo mayor consumo de BA en los niños que presentaban inseguridad alimentaria en comparación con los que se encontraban en una situación de seguridad alimentaria (p≤0.05). En los ≥24 meses, el consumo de BA fue mayor en los que no asistían a centro educativo en comparación con los que si asistían, esto se observó en el modelo sin ajuste (OR: 2,06; 95%IC: 1,38-3,07) y en el ajustado (OR: 1,98; 95%IC: 1,29-3,03).
Productos ultra-procesados | Bebidas azucaradas | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Modelo crudo | p | Modelo ajustado* | p | Modelo crudo | p | Modelo ajustado* | p | ||
OR (95% IC) | OR (95% IC) | OR (95% IC) | OR (95% IC) | ||||||
Niños 6-23 meses | |||||||||
Lactancia | |||||||||
Nunca | 1.00 | 1.00 | 1.00 | 1.00 | |||||
<6 meses | 1.21(0.73-1.99) | 0.459 | 1.13(0.41-3.15) | 0.809 | 0.94 (0.57-1.57) | 0.824 | 0.87(0.33-2.30) | 0.775 | |
≥6 meses | 0.90 (0.55-1.47) | 0.666 | 0.75(0.28-2.04) | 0.572 | 0.71 (0.42-1.20) | 0.198 | 0.65(0.24-1.75) | 0.395 | |
Seguridad alimentaria | |||||||||
Seguridad | 1.00 | 1.00 | 1.00 | 1.00 | |||||
Inseguridad | 2.08 (1.57-2.78) | 0.000 | 2.09(1.21-3.62) | 0.008 | 1.70(1.27-2.27) | 0.000 | 2.37(1.37-4.08) | 0.002 | |
Asistencia a centro educativo | |||||||||
Si | 1.00 | 1.00 | 1.00 | 1.00 | |||||
No | 0.72(0.39-1.33) | 0.292 | 0.73(0.38-1.41) | 0.344 | 1.62(0.87-2.99) | 0.126 | 1.48(0.74-2.95) | 0.266 | |
Niños ≥ 24 meses | |||||||||
Lactancia | |||||||||
Nunca | 1.00 | 1.00 | 1.00 | 1.00 | |||||
<6 meses | 1.02(0.47-2.20) | 0.964 | 0.83(0.28-2.46) | 0.732 | 0.77 (0.48-1.21) | 0.250 | 0.90 (0.46-1.77) | 0.769 | |
≥6 meses | 0.93(0.43-1.99) | 0.852 | 0.77(0.26-2.26) | 0.628 | 0.62 (0.39-0.98) | 0.040 | 0.71(0.36-1.38) | 0.311 | |
Seguridad alimentaria | |||||||||
Seguridad | 1.00 | 1.00 | 1.00 | 1.00 | |||||
Inseguridad | 2.04(1.41-2.97) | 0.000 | 2.44(1.42-4.20) | 0.001 | 1.41(1.13-1.75) | 0.002 | 1.39(1.01-1.92) | 0.046 | |
Asistencia a centro educativo | |||||||||
Si | 1.00 | 1.00 | 1.00 | 1.00 | |||||
No | 1.96 (0.89-4.35) | 0.097 | 1.52(0.68-3.43) | 0.307 | 2.06(1.38-3.07) | 0.000 | 1.98(1.29-3.03) | 0.002 |
*Modelo regresión logística, ajustado por: edad madre, IMC madre, seguridad alimentaria, asistencia centro educativo.
DISCUSIÓN
En esta población de estudio se encontró en niños ≥24 meses asociación entre BA y duración de la lactancia en el modelo crudo, pero no en el ajustado. Se observó también, una asociación entre asistencia a centro educativo y BA, presentando mayor ingesta de estas bebidas los niños que no asistían a centro educativo. En todos los niños ≥6 meses se encontró relación directa entre inseguridad alimentaria y consumo de BA; e inseguridad alimentaria y consumo de PUP.
El 67% de los niños <6 meses presentaron lactancia materna exclusiva, similar a los datos de la Encuesta nacional sobre estado nutricional, prácticas de alimentación y anemia de Uruguay del año 201121, en que se observó un 65.2% de prevalencia. Datos más actuales, de la Encuesta Nacional de Lactancia, Prácticas de Alimentación y Anemia en menores de 24 meses usuarios del Sistema Nacional Integrado de Salud22 indicaron un 57% a los 6 meses de vida, lo que sugiere que la tasa de lactancia materna viene en descenso en los últimos años.
El consumo de BA (23% en el total de los niños) es semejante al reportado en otros estudios. Un estudio brasileño con niños 6-12 meses presentó un consumo de BA del 20%23, mientras que en nuestro trabajo la prevalencia en el grupo 6-23 meses fue de 19%. Sin embargo, otro trabajo realizado en el mismo país (Brasil) detectó un mayor consumo de BA en el mismo grupo etáreo y mucho mayor aún en niños de 12-24 meses, con una prevalencia de consumo de 30% y 59% respectivamente10. El consumo de PUP en los menores de 2 años fue del 75% en este estudio, similar a lo observado en el estudio de Brasil con un 56% entre 6-12 meses de edad y 86% en 12-24 meses, cuyas categorías etarias de análisis difieren un poco de nuestro trabajo, lo que podría explicar la diferencia10. Acorde a la recomendación de incorporación de alimentación complementaria de la Organización Mundial de la Salud24, todos los menores de 6 meses de nuestro estudio declararon no consumir ningún tipo de alimentos ni bebidas.
Consistente con estudios anteriores, los niños de este estudio con mayor tiempo de lactancia presentaron una mayor variedad de ingesta de alimentos considerados saludables15. Un estudio realizado en Dinamarca con niños de 2-6 años, mostró una tendencia a aumentar el consumo de vegetales a mayor duración de lactancia exclusiva, a pesar de no haber encontrado significancia en esta relación posiblemente por tratarse de una muestra muy pequeña (n= 263)15. En los niños mayores de 2 años de nuestro estudio, el 52% de los que estaban en la categoría más saludable (BA NO+4-8 alimentos saludables) había tenido una duración de la lactancia ≥6 meses (p= 0.001). Cabe señalar, que la asociación encontrada en el presente trabajo, se observó solamente en los ≥24 meses de edad. Resultados similares se vieron en otro trabajos, aunque en niños menores de 24 meses10,11,12,13,14. Las BA, por su alto aporte energético, aumentan el riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia, y lo más preocupante es que de esta forma aumenta el riesgo de obesidad en la adultez y de comorbilidades asociadas25,26,27,28. Las preferencias alimentarias en la infancia determinan un patrón de ingesta que perdura a lo largo de la vida del individuo, por lo que resulta una etapa clave debido a que se desarrollan los hábitos alimentarios, y que finalmente pueden originar un mayor riesgo o no de desarrollar patologías en la etapa adulta. La mayor duración de lactancia materna podría aumentar el consumo de frutas y verduras en los primeros años de vida, debido a un mayor interés en la alimentación saludable por parte de las madres que adhieren a la lactancia y una menor incorporación precoz de alimentos9,14,15.
El efecto de la duración de la lactancia, como factor protector sobre el consumo de PUP, no se constató en el presente trabajo. Sin embargo, otro estudio, señaló que en una muestra de 403 niños de 4-7 años, los que tuvieron menos de 4 meses de lactancia exclusiva se encontraban en el mayor tercil de consumo de PUP11. El consumo de PUP en niños, determina una mayor ingesta de alimentos no saludables, altos en calorías y un mayor riesgo de obesidad, hipertensión y riesgo cardiovascular, a muy temprana edad, por lo que constituye una gran problemática de salud a nivel mundial29.
La duración de la lactancia materna se asoció con el consumo de BA en los ≥24 meses en el modelo crudo, presentando menor consumo de estas bebidas los niños que tenían lactancia ≥ 6 meses (p= 0.004). A partir de estos resultados se realizaron modelos ajustados estratificados por las variables de interacción.
En todos los grupos etarios y en todos los modelos estadísticos, crudos y ajustados, tanto para BA como para PUP, se encontró que la inseguridad alimentaria constituía un factor de riesgo en el consumo de estos alimentos no saludables, lo que es consistente con la evidencia existente30,31.
Uruguay cuenta con el Programa de Alimentación Escolar (PAE) que brinda asistencia alimentario-nutricional a la población escolar con el fin de fomentar hábitos adecuados de alimentación32. En este estudio, se observó que en los mayores de 2 años, asistir a un centro educativo constituyó un factor protector para el consumo de BA, ya que los niños que no asistían tenían casi el doble de posibilidad de consumir estos productos, lo que podría explicarse en parte por la implementación del PAE en las escuelas. En estos niños, la asistencia a centro educativo mostró una asociación más evidente que la lactancia con el consumo de BA.
A partir de los resultados encontrados, se pudo observar que la inseguridad alimentaria explica en gran medida el consumo de PUP y BA en niños de todas las edades, más que la duración de la lactancia, lo que queda en evidencia al perderse la asociación entre lactancia y BA tras ajustar el modelo. Estos resultados coinciden con lo hallado en la bibliografía, en un estudio con niños de 2 años de edad, se encontró un mayor consumo de BA y menor consumo de frutas y verduras en los que tenían inseguridad alimentaria30,33. Un estudio reciente en Grecia mostró que los niños de 5-11 años con inseguridad alimentaria presentaban consumo significativamente superior de PUP y BA (p<0.001) que los niños de hogares con seguridad alimentaria34. Asimismo, en otro trabajo realizado en Estados Unidos en niños de 8-10 años se observó que el 15.5% de los niños con inseguridad alimentaria consumían ≥5 snacks por día (UP), mientras que el 0% de los niños con seguridad alimentaria se encontraban en esta categoría (p= 0.02)31. Con estos antecedentes y los resultados encontrados en este trabajo queda en evidencia la necesidad de seguir investigando la relación del consumo de estos alimentos no saludables con la inseguridad alimentaria.
Los resultados hallados en este trabajo sugieren que el consumo de BA en el grupo estudiado no se explica por la duración de la lactancia, sino que se relaciona más con la no asistencia a centro educativo y la inseguridad alimentaria.
La mayor limitación de nuestro estudio fue no contar con datos cuantitativos de la ingesta alimentaria, sino que solamente con la variable categórica de cada grupo de alimentos. Por otro lado, existen otros trabajos que también preguntaron la información de ingesta de alimentos de esta forma, y también en relación al día anterior de la encuesta, lo que permitió comparar los resultados10,14. Otros estudios analizaron la ingesta de PUP y BA en relacion al % del valor calórico total diario ingerido11,15, lo que sería interesante realizar en futuros trabajos para profundizar en esta línea de investigación. Una limitación menor de nuestro estudio fue el reporte de peso y talla por parte de la madre para el cálculo del IMC, ya que esto introduciría error en el dato, y es una variable que podría reflejar conductas alimentarias que se trasladen a los niños.
CONCLUSIONES
No se encontró asociación entre duración de lactancia materna y el consumo de PUP y BA en los modelos ajustados. Dado que la seguridad alimentaria fue identificada como una variable significativa en todos los modelos ajustados, queda en evidencia que esta explicaría en gran medida el consumo de estos productos en la población estudiada. Además, en los niños ≥24 meses, la asistencia a centro educativo se asoció con un menor consumo de BA. Por otro lado, en los niños ≥24 meses, aquellos que recibieron lactancia materna ≥6 meses fueron los que presentaron mayor consumo de alimentos saludables, asociados a BA. Considerando la problemática de obesidad no solo en América Latina sino también a nivel mundial, resulta necesario profundizar la investigación en esta temática, haciendo énfasis en el estudio de la interacción de factores que afectan el consumo de BA y PUP en niños pequeños. Estos antecedentes podrían ser de utilidad como parte del diagnóstico para la aplicación de políticas de salud pública con el fin de combatir la obesidad en Uruguay y en otros países de la región.