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Boletín de filología

On-line version ISSN 0718-9303

Boletín de Filología vol.46 no.2 Santiago July 2011

http://dx.doi.org/10.4067/S0718-93032011000200007 

Boletín de Filología, Tomo XLVI Número 2 (2011): 167 - 196

ARTÍCULOS

El experimentante: aproximación semántico-sintáctica

 

THE EXFERIENCER: SEMANTIC-SYNTACTIC APPROACH

Xosé Soto Andión*

Universidade de Vigo, España


Resumen

El objetivo de este trabajo es analizar los principales problemas que presenta el papel semántico denominado experimentante, especialmente, en construcciones de tipo intransitivo. El estudio se basa en una investigación centrada en los esquemas semántico-sintácticos y en la elaboración de un diccionario de construcciones. A partir de las investigaciones precedentes y bibliografía consultada acerca del objeto de estudio, comprobamos que el papel semántico experimentante interactúa con otros papeles centrales de la cláusula y que los investigadores toman posiciones diferentes sobre el tema. En este trabajo intentamos delimitar el espacio de este papel semántico y determinar con mayor precisión su uso contrastándolo con diversos parámetros de las construcciones en que es expresado.

Palabras clave: experimentante, construcción, intransitividad, sujeto, esquema semántico y sintáctico.


Abstract

The aim of this paper is to analyse the most important problems about the semantic role called experiencer in intransitive constructions, mainly. The study is based on a research into semantic-syntactic schemes and on the making of a analytical dictionary. Through the research carried out and the examination of the bibliography on the subject under study, we have observed that the semantic role experiencer interacts with other nuclear roles in the clause. In this work, we try to delimit the place of this semantic role, pinpoint and centre on the use and application by contrasting it with those interrelating construction properties.

Key words: experiencer, construction, intransitivity, subject, semantic and syntactic schemes.


 

1. INTRODUCCIÓN

Este artículo toma como base la hipótesis de que el papel semántico denominado experimentante funciona en construcciones intransitivas con esquema de proceso y se asocia con frecuencia a la función sintáctica sujeto. A partir de este punto, vamos a tratar de demostrar lo siguiente:

1. Que no solo papeles semánticos tradicionales como los de agente, paciente, afectado son desempeñados por la función sintáctica sujeto, sino también encontramos con regularidad al experimentante unido a esta función sintáctica, sobre todo, en estructuras de tipo intransitivo.

2. Que este papel semántico ha de definirse, delimitarse e identificarse mejor en relación con aquellos papeles con los que puede interactuar o confluir, por lo que quizá deba de reservarse casi en exclusiva para las construcciones que señalan proceso.

Nuestra investigación se fundamenta en muestras de un amplio corpus de textos orales y escritos del gallego1 así como en los trabajos realizados para la elaboración de un diccionario de construcciones, lo que ha requerido una investigación de corte analítico-descriptivo, en una primera fase, y contrastivo con otras lenguas romances, ocasionalmente con el inglés, en una segunda2. Esta investigación también puede servir de apoyo a la elaboración de diccionarios de construcciones y contribuir a consolidar presupuestos universales derivados de los hechos particulares que se manifiestan en las distintas lenguas del mundo3, además de aportar cierta información a la lingüística teórica en lo relativo a establecer una más precisa caracterización de algunas funciones semánticas.

Comenzaremos definiendo la noción de intransitividad, explicando qué entendemos por construcción y significando a qué unidades aplicamos la calificación de intransitivas. Luego, expondremos algunas breves consideraciones sobre los papeles semánticos y los esquemas de 'proceso' para demostrar que son estructuras en las que el experimentante se ajusta a la perfección al papel que estamos tratando. Por último, analizaremos aquellos parámetros sintácticos y semánticos de la construcción que contribuyen a redefinir más adecuadamente este papel semántico, poniendo en evidencia su relevancia en las construcciones intransitivas de proceso y en la función sintáctica de sujeto.

2. EXPERIMENTANTE Y CONSTRUCCIÓN INTRANSITIVA

Antes de entrar a analizar el papel semántico de experimentante, su vinculación con la función sintáctica de sujeto y con la construcción intransitiva de proceso, hemos de situar y clarificar la noción de intransitividad y qué entendemos por construcción intransitiva.

2.1. SOBRE LA CONSTRUCCIÓN INTRANSITIVA

A pesar de que el gallego, el portugués, el castellano y buena parte de las lenguas romances son consideradas lenguas de tipo acusativo4, la intransitividad como noción teórica y las construcciones intransitivas como actualización de esa noción tienen un papel fundamental a la hora de conceptualizar la realidad los hablantes a través de la lengua.

En la gramática tradicional, la intransitividad no parece presentar un estatus categorial propio, por lo que en algunos manuales se aplica tanto a los denominados verbos de predicación completa (sin complemento) como a los de predicación incompleta (acostumbran a presentar complemento, pero pueden prescindir de él en construcciones absolutas: María pinta). La tradición gramatical define la (in)transitividad tomando como base el criterio de ausencia/presencia de complemento directo en la oración, un criterio exclusivamente formal, pero que sigue siendo una de las pruebas importantes para delimitar la noción de (in)transitividad. Para distinguir una estructura intransitiva de otra transitiva, más que notar la ausencia/presencia de una cierta función sintáctica, hemos de comprobar si se producen variaciones relevantes en los esquemas sintácticos y semánticos de ambas estructuras, y esas variaciones sí se producen. Por otro lado, en la gramática tradicional, la intransitividad aparece situada en un compartimento estanco, el de los verbos intransitivos, opuesto al de los transitivos y diferenciada del ámbito de las construcciones pasivas, atributivas, pronominales y unipersonales, a las que no se aplica la etiqueta de intransitivas, pero que algunos autores ya han demostrado que pueden dar lugar a estructuras intransitivas (Dixon y Aikhenvald 2000).

Algunos investigadores, partiendo de una concepción restrictiva, exclusivamente semántica y etimológica (transitivo< transire: lo que transita más allá de, la acción que pasa de un agente a un paciente), denominan construcciones intransitivas solo las monovalentes o monoargumentales. El problema comienza al no decir nada de las estructuras ceroargumentales (v.g. Neva, chove, lostrega, etc.), pues parece que no las incluyen en el grupo de las intransitivas. Asimismo, desde esta perspectiva, las estructuras reflexivas nunca serían transitivas dado que la acción no pasa a un segundo participante sino que permanece en el sujeto (v.g. Carme lávase e Airas peitéase). Algo parecido puede afirmarse para estructuras de estado, situación, atributivas, de caracterización e identificación, de existencia (v.g. María parece lista; a casa está no cume da montaña; o can está enfermo; Xosé é avogado; no monte abundan os toxos), en las que funciona un argumento distinto del sujeto, pero no hay ningún evento que transite hacia él; y aun en el caso de admitir que se produce ese tránsito hacia un segundo argumento, su tradicional consideración como no transitivas solo siembra nuevas dudas sobre la validez de este criterio.

Además, estas definiciones de corte semántico, por las que la transitividad es la propiedad semántica de aquellos verbos que expresan una acción que parte de un agente hacia un paciente o término, no justifican por qué existen estructuras transitivas e intransitivas con verbos que no designan acción, ni construcciones que requieren complementación sin implicar la actuación de un agente sobre un paciente (v.g. Parece lista). Por último, construcciones con el papel de afectado o paciente sobre las que no actúa un agente (v.g. enfermar, padecer).

Frente a esto, la perspectiva transversal que defendemos incluirá, dentro de los parámetros de la intransitividad, las construcciones ceroargumentales, las monoargumentales inergativas cuyo sujeto tiene propiedades características de tal función (v.g. María sorrí), las monoargumentales inacusativas cuyo único argumento posee propiedades de complemento directo y sujeto (v.g. a roupa seca / o sol seca a roupa), las biargumentales de complemento indirecto y circunstancial, las de complemento prepositivo, las construcciones con verbos pronominales (v.g. arrepentirse), exceptuando las reflexivas directas en las que sujeto y complemento son correferentes (v.g. María peitéase), las atributivas (con atributo y predicativo) y las de voz pasiva. Estas estructuras, frente a las transitivas que presentan la función sintáctica de complemento directo y el esquema semántico prototípico agente-acción-afectado, manifiestan las siguientes características: a) esquemas sintácticos y semánticos diferentes,

b) nuevos valores aspectuales (sobre todo, atelicidad para buena parte de las intransitivas y telicidad para muchas transitivas), c) en la mayor parte de los casos, no permiten la sustitución pronominal por clítico acusativo ni dejan resto pronominal en la conversión temática, d) toleran, en general, más fácilmente, los cambios de orden de sus argumentos sin que se introduzcan nuevos elementos (compárese: o escándalo chegou con ela / con ela chegou o escándalo; María comeu o pastel / o pastel comeuno María) y e) la transformación a una cláusula de participio (María comeu a sopa e saíu^comida a sopa, saíu). Además, la cohesión semántico-sintáctica entre predicado y complemento no directo tiende a ser menos estrecha que la que se produce entre predicado y complemento directo. Ejemplos de algunas de ellas son las construcciones intransitivas con papel semántico experimentante en la función de sujeto, que veremos más abajo.

Por último, hemos de indicar que abordamos el fenómeno de la intransitividad desde la dimensión de la construcción. A este efecto, son modelos a tener en cuenta, con sus diferencias, el funcionalismo de Dik (1989), la gramática de la construcción y la gramática cognitiva (Langacker 1991; Croft 1991; Goldberg 1995 y 2006; Kay 1997; Hale y Keyser 2002; Borer 2004), que tienden a considerar la interrelación de los elementos de la estructura clausal como eje del análisis gramatical. Al respecto, Halliday (1967: 38) planteaba lo siguiente: "transitivity is concerned with the type of process expressed in the clause, with the participants in this process, animate and inanimate, and with various attributes and circumstances of the process and the participants"- y que hacen derivar de la construcción, más que del verbo únicamente, las funciones sintácticas, semánticas y pragmáticas. La presencia de distintos participantes en la construcción no solo se debe al verbo: los nombres, los adjetivos y las preposiciones pueden precisar un complemento o modificador en forma de frase o cláusula (v.g. A nai de Pepe; fiel ás súas ideas; contra o país; listo para actuar), también fenómeno que existe en otras lenguas (a good book to read is hard to find, cfr. Landan 1999: 333359). De ahí que resulte más preciso hablar de construcciones intransitivas en lugar de verbos intransitivos.

2.2. EL PAPEL SEMÁNTiCO DE EXPERIMENTANTE

Una vez delimitados los conceptos de intransitividad y de construcción intransitiva, en las siguientes páginas se intentará comprobar cómo el papel semántico de experimentante se ajusta a las construcciones de esquema sintáctico intransitivo y de esquema semántico de proceso5, relacionándose, generalmente, con la función sintáctica de sujeto6. Ello demostrará la conveniencia de restringir su aplicación a este tipo de construcciones y a esta función sintáctica. Comenzaremos por ofrecer una breve definición y caracterización de este papel. A partir de este punto, examinaremos su relación con otros parámetros sintácticos y semánticos de relevancia para su delimitación.

2.2.1. Definición y caracterización

El papel semántico experimentante suele aparecer definido en las gramáticas como la entidad [±animada] en la que tiene lugar algún tipo de afección interna o externa. Para nosotros, se trata de un papel central de la cláusula, acerca de la entidad o individuo en que se desarrolla o se experimenta algún tipo de proceso.

El experimentante también recibe otras denominaciones, como las de "experimentador" (Freixeiro 2000: 687 ss.; Álvarez e Xove 2002: 74 ss.), "experienciador" (Vilela 1999: 350 ss.; Mateus et al. 2003: 183 ss.), "experiencer and undergoer" (Van Valin y Lapolla 1997: 140 ss.), etc. En muchas ocasiones esta divergencia de etiquetas discurre paralela a una diferencia de contenidos según los distintos autores, lo que significa que, a veces, el experimentante confluye, se cruza o se confunde con otros papeles semánticos más o menos consolidados en las gramáticas, que también se relacionan frecuentemente con la función sintáctica de sujeto. Es el caso de los de afectado, paciente, efectuado, y con algunos papeles tal vez menos conocidos que se asignan a los sujetos de construcciones de tipo psíquico o físico como portador de actitud, portador de sentimiento, portador de estado y caracterizado. Se trataría de diferentes actualizaciones de un macropapel "undergoer", citando a Van Valin y Lapolla (1997).

Como punto de partida para ilustrar parte de lo afirmado podemos referirnos a la definición que ofrecen Mateus y colaboradores (op. cit.: 189), quienes distinguen entre "experienciador" y "tema". El experienciador es el papel temático del argumento que designa la entidad que es sede psicológica o física de una determinada propiedad o relación (v.g. O Joao gosta de Maria; o público escutou o conferencista; a Maria viu o espectáculo). El tema es el papel temático del argumento que designa la entidad que cambia de lugar, de posición o de estado, en cláusulas que describen situaciones dinámicas (v.g. O vento partiu o vidro da janela; o menino caiu da cama). Estas definiciones, que pueden ser acertadas y coherentes dentro de la teoría de las autoras, muestran parte del problema que estamos analizando y que en las siguientes páginas seguiremos desgranando. Así pues, a partir de estos presupuestos y del tratamiento que le otorgan estudiosos de diferentes lenguas, podemos aproximarnos a este papel semántico desde una doble vertiente: amplia y limitada.

En un sentido amplio, se puede hablar de un macropapel o protofunción (términos próximos, pero de menor alcance que los de "macrorole" o "hyperrole" de Van Valin y Lapolla (op. cit.) y Kibrik (1997: 290), que designará cualquier tipo de entidad [±animada] influida, afectada por algún evento o que refleje un estado. En esta perspectiva, entendemos que el papel semántico de experimentante podrá asimilarse o cubrir los papeles de afectado, efectuado, beneficiado o perjudicado... y se aplicará a esquemas nucleados por verbos como "medrar, engordar, adelgazar, adaptarse, cocerse, secarse, caerse (poco a poco con el paso del tiempo).", podrá asimilarse también al papel de paciente de las construcciones pasivas (v.g. O muro foi derrubado polas máquinas), al de portador de estado de las estructuras de estado (v.g. O soldado xace no chan; Carlos está na cama), al caracterizado de esquemas atributivos y semiatributivos de caracterización (v.g. María está delgada; a la é quente) así como a los de portador de sentimiento (v.g. El sente pena) y portador de actitud (v.g. Carlos oponse a todo). Todos ellos desempeñados por la función sintáctica de sujeto. Pero también se corresponderá con el papel semántico afectado y efectuado de las cláusulas activas transitivas (v.g. Os soldados tomaron a fortaleza; os soldados construíron a fortaleza), en las que funciona sintácticamente como complemento directo y el sujeto es un claro agente.

En un sentido restringido, estimamos que no habría que referirse ni a un papel semántico similar o al mismo nivel que otros ni a un macropapel que se superpone a los que indicamos anteriormente, sino a distintos papeles situados en el mismo nivel, asociados en general a diferentes construcciones. De este modo, el experimentante se constituirá en el papel semántico reservado a aquellas entidades o individuos en que se desarrolla un determinado tipo de proceso y que sintácticamente acostumbran a funcionar en la construcción como sujeto (v. g. A madeira podrece; a froita madura), con presencia o no en este esquema de una función semántica causante o fuerza, que actúe como desencadenante directo o indirecto del evento expresado, y con la existencia o no de una entidad afectada, beneficiada o perjudicada. De esta forma, en "a gripe empeóra//e [co frío]" la entidad que experimenta o en la que se desarrolla el proceso es el sujeto "a gripe", el afectado y en este caso también perjudicado, es el dativo "lle" y el causante es "frío". Buena parte de estos esquemas de proceso se corresponden con construcciones intransitivas en la línea de la consideración expuesta arriba.

A pesar de que, para investigadores como Vilela (1999), el experimentante o "experienciador" es un papel semántico que funciona tanto con verbos de proceso como de estado, nosotros discriminamos para las estructuras de estado un papel denominado portador de estado (v.g. O barco permanece estable) y para las estructuras de estado en las que una entidad resulta caracterizada de algún modo, nos servimos del papel de caracterizado (v.g. O ouro brilla; a la quenta). Estos papeles como vemos no funcionan en construcciones de proceso, aunque sí tienen en común con el experimentante el hecho de que están desempeñados por una entidad en función sintáctica de sujeto. Esto significa ir acotando el campo de aplicación del papel semántico que estamos abordando a la función de sujeto e ir reservándolo para las construcciones de proceso. Siguiendo esta línea, conviene también distinguir el papel de experimentante de aquellos otros con los que interacciona en esquemas semánticos que reflejan procesos o acciones de tipo psíquico (sentimiento, actitud). En estas estructuras, es más exacto manejarse con denominaciones que señalen, de una manera más precisa, la función semántica en cuestión y que busquen al mismo tiempo una mayor aproximación a los distintos matices de significado y modos de actuar. Para estos papeles semánticos, que en ocasiones cubre el experimentante, reservamos las etiquetas de portador de sentimiento (v.g. O neno abúrrese; María arrepíntese; Carlos laméntase) y portador de actitud (v.g. Este home confiouse e arriscouse a saír; ela nin obedece nin se baixa a nada).

Visto lo anterior, hemos de inferir que las fronteras entre los papeles no siempre resultan absolutamente meridianas y bien delimitadas. Por tanto, en ocasiones se produce un continuum y/o una superposición entre ellos que dificulta establecer contornos claros y definitivos. No obstante, desde la postura maximalista que defendemos para el establecimiento de papeles semánticos, podemos intentar precisar las características del experimentante e ilustrar al mismo tiempo sus principales diferencias con otros papeles próximos, mediante la siguiente tabla:

2.2.2. Relación con otros parámetros sintácticos y semánticos de la construcción

Para conocer el funcionamiento del experimentante en las construcciones intransitivas del gallego (y, por extensión, de otras lenguas próximas) conviene ponerlo en relación con ciertas nociones gramaticales relevantes en el análisis de estas construcciones. Nos estamos refiriendo a diversos parámetros o propiedades tanto de tipo sintáctico (voz, orden de elementos, esquema sintáctico) como semántico (control, aspectualidad, animación y agentividad, esquema semántico) que, a pesar de sus divergencias, encuentran proximidad en algunos puntos. Unos como la voz, la aspectualidad, los esquemas sintácticos y semánticos se aplican al verbo y/o a la totalidad de la construcción, otros como el control, la animación y la agentividad se centran más bien en el sujeto. Resultará, pues, de interés comprobar en qué medida contribuyen a definir y delimitar el papel semántico en estudio, estableciendo su relación con estructuras fundamentalmente intransitivas que indican alguna clase de proceso, y con la función sintáctica de sujeto.

2.2.2.1. Parámetros de naturaleza sintáctica a) Experimentante y voz

La voz es la categoría que marca los distintos modos de concebir las relaciones entre predicado y participantes. Si contrastamos los distintos tipos de voz para ponerlos en relación con el papel semántico experimentante y con su delimitación frente a otros papeles con los que se cruza, sobre todo en la función de sujeto, obtendremos los siguientes resultados:

i) En la voz activa y media, el experimentante se puede presentar en construcciones de tipo intransitivo, del modelo de las ejemplificadas abajo. En las transitivas, este papel se cambia por el de afectado o efectuado dentro de la función sintáctica complemento directo (v.g. Carlos fixo a comida [a comida fíxose]).

ii) La voz pasiva, que en gallego, francés y en otras lenguas próximas (Gaatone 1998; Dimitrova-Vulchanova 1999; Araújo 2001) vuelve intransitiva la construcción mediante la presencia de se en la pasiva sintética, o la reorganización de participantes en la pasiva analítica, sitúa, antes del verbo, una entidad que consideramos afectada o efectuada, no experimentante. Aquí pueden surgir problemas en cuanto al papel semántico de esta entidad en función de sujeto, que es entendida como la receptora del evento. Nosotros la consideramos más afectada que experimentante, dentro de un esquema de acción, no de proceso, y con presencia de un agente, determinado o indeterminado, que actúa sobre ese afectado. Frente a esto, la voz media manifiesta rasgos de la activa y de la pasiva; procede de la gramática griega en la que designaba una determinada categoría flexiva del verbo, pero entendemos que se trata de construcciones, no de subtipos de verbos abordados desde su estructura léxico-semántica. La voz media está representada por estructuras formalmente activas que pueden remitir a un esquema de proceso con sujeto experimentante (v.g. O monte arde; a árbore seca) y por estructuras pronominales con presencia de se y sujeto afectado por el evento descrito (Cfr. para otras lenguas Ackema y Schoorlemmer 1994 y 2006; Sánchez López 2002); son predicados como "erguerse", antipasivos (v.g. Esquecerse do recado), predicados que participan en estructuras anticausativas en las que el evento se desarrolla espontáneamente, sin agente, y que para nosotros constituyen construcciones intransitivas de proceso con papel de experimentante en la función sintáctica sujeto (v.g. Algo fixo que se enrugase a roupa ^ a roupa enrúgase). Algunos lingüistas (García Miguel 1995: 119-123) delimitan tres acepciones principales de voz media:

- Media interna: presenta un sujeto afectado de rasgo [±animado], sin consideración de un agente que realice el proceso, aunque puede existir un papel semántico de causa (v.g. Avergoñarse [con o por algo]).

- Media activa: es la que se corresponde con las tradicionales reflexivas y recíprocas. En ella funciona un sujeto afectado y agente de rasgo [+animado] (v.g. Peitearse).

- Media pasiva: es la que la gramática tradicional denomina pasiva refleja.

Presenta un sujeto afectado/paciente, con el rasgo [-animado], y un agente distinto de él o indeterminado (v.g. Os libros véndense ben).

Las construcciones intransitivas de proceso, con papel semántico experimentante en la función de sujeto, tienen su correspondencia con la acepción media interna.

La voz media, preferentemente con se, es característica de muchas construcciones en las que participa un experimentante que funciona dentro de un esquema de proceso, si bien a veces existen discusiones sobre el tipo de predicado que está en el origen de estas construcciones medias. Mendikoetxea (1999) sostiene que las estructuras de voz media, tanto en inglés como en español, están siempre formadas por predicados que expresan algún tipo de acción, y autores como Catalá et al. (2002) argumentan que también pueden aparecer otras clases de verbos. Nosotros estamos en esta última línea y creemos que buena parte de las construcciones de voz media forman esquemas de proceso, con un papel semántico de experimentante funcionando sintácticamente como sujeto.

Existen construcciones con un papel semántico que está en el límite entre el afectado/paciente y el experimentante. Es decir, en ellas estos papeles parecen superponerse y resulta difícil discernir uno de otro. Puede también funcionar un causante que pone en marcha el proceso y que contribuye a que el papel semántico del sujeto sea el de experimentante (v.g. A roupa seca co sol). En general, son estructuras ambiguas que admiten una interpretación media con sujeto experimentante o pasiva con sujeto afectado: a porta ábrese (de seu / é aberta por algo ou alguén), o xeo derrétese (de seu / é derretido polo sol). Por contra, aparece la construcción transitiva "o sol seca a roupa", en que el complemento directo funciona como afectado por tratarse de una acción ejecutada por un agente (en este caso, una fuerza), no un proceso que desarrolla una entidad experimentante desencadenado por una fuerza.

Visto lo anterior, comprobamos que es posible ir fijando un poco más el papel semántico que nos ocupa al poder discriminar una voz media, habitual en construcciones de proceso, con entidades que son semánticamente experimentantes, cuya función sintáctica es sujeto, y una voz activa o pasiva que se registra sobre todo en construcciones de acción, pero con argumentos que calificamos de afectados, pacientes, efectuados, etc.

b) Experimentante y orden de elementos en la construcción

El orden es un parámetro que hace referencia a la disposición sintagmática de los constituyentes de la construcción (Siewierska 1998), que es la disposición lineal de los participantes. Las lenguas se sirven del orden como un recurso para manifestar unas relaciones u otras entre los elementos. El experimentante, en lenguas como gallego, portugués, castellano, etc., a menudo puede preceder o seguir al predicado. Su posición con respecto al predicado permite comprobar sus implicaciones en la construcción (Lambrecht 1994), que pueden determinar variaciones en el significado y en el tipo de estructura, como puede observarse en ciertas construcciones pronominales: o xeo derrétese (posee la propiedad de derretirse con facilidad) / derrétese o xeo (es derretido por algo como el calor). Ejemplos de lo que estamos comentando son los de las estructuras con se, las que designan proceso, y las pasivas, en las que es más frecuente el funcionamiento de algún complemento causativo o circunstancial cuando el experimentante y el sujeto se anteponen al predicado (v.g. Abranda/fúndese o queixo; o queixo abranda/fúndese coa calor).

Muchas estructuras intransitivas permiten la movilidad distribucional del experimentante y del sujeto, que pueden situarse tanto en posición preverbal como posverbal. Ambas posiciones obedecen a la mayor o menor incidencia de diversos rasgos, cuyo grado de relevancia dependerá de cada construcción en particular, y que son los siguientes:

i. Los valores aspectuales: el proceso terminativo, por ejemplo, facilita la posposición del experimentante, máxime si hay otros elementos modalizadores que enfaticen el punto final de ese proceso (v.g. Cocéronse as patacas; xa se coceron as patacas).

ii. La voz: las estructuras medias, y también las pasivas, pueden favorecer la posposición del experimentante (Baltin 2001: 229 ss.) (v.g. Mira, núbrase o ceo).

iii. La entonación y la modalidad clausal: interrogativas, exclamativas e imperativas prefieren el sujeto pospuesto, sea cual fuere su papel semántico.

iv. La estructura informativa: el esquema prototípico de la enunciación es tema/tópico-comentario. Pero esta disposición puede variar en función de lo que pretenda transmitir el emisor, del centro de atención que establezca para comunicar su mensaje y del foco, que es aquella información que se pone de relieve. Estos elementos determinarán que el papel semántico (sea o no experimentante) en la función sintáctica de sujeto adquiera más o menos relevancia que otros participantes y, en consecuencia, que se sitúe antes o después del predicado. Es lo que se denomina topicalización e inversión de sujeto-verbo (D'Introno 2001: 132).

v. El carácter semántico del verbo y de la construcción: a pesar de que el orden habitual de la construcción en las lenguas románicas es sujeto-predicado, el carácter semántico de algunos verbos y construcciones puede determinar la ordenación sintagmática de los participantes, tanto en gallego como en otras lenguas (Bossong 1998; Tortora 1999). Por lo tanto, acostumbran a presentar el sujeto antepuesto al predicado las estructuras con verbos de movimiento y sujeto animado (v.g. Andar, correr, fuxir, ir, saír, saltar, marchar, volver...), con verbos de lengua y sonido (v.g. Falar, porfiar, ladrar, ouvear...), con verbos de sentimiento (v.g. Chorar, rabiar, desexar, querer...), con verbos de acciones corporales (v.g. Cuspir, respirar, tusir...), etc. En cambio, el sujeto se registra en muchas ocasiones pospuesto en aquellas construcciones en las que está representado por una entidad con bajo control o que carece del mismo, con una función próxima a la del objeto de las estructuras transitivas y ocupando su posición; estarían aquí, entre otras, muchas construcciones pronominales y de un solo argumento con significado de presencia/ausencia (v.g. Abunda o millo en América), inicio (v.g. Empezou a película), movimiento (v.g. Sae o sol e chega o tren), estado (v.g. Atópase mal túa irmá), acción puntual (v.g. Estalou a bomba) y las de proceso con papel de experimentante en el sujeto (v.g. Ferve o leite; mingua o diñeiro; gaña saúde), a veces con elemento pronominal se que suele poner de relieve el proceso sobre la entidad que lo experimenta y que centra o refuerza al mismo tiempo la presencia del evento en esa entidad (v.g. Quéimase a casa).

vi. El empleo de dativo: en ciertas construcciones el funcionamiento de un dativo ayuda a que el sujeto y su correspondiente papel semántico opten por una disposición posverbal antes que preverbal. Compárense los ejemplos expuestos a continuación para observar que la anteposición del sujeto al predicado resulta algo más marcada (v.g. Cústalle facelo ben / facelo ben cústalle / gústache Xacobe / Xacobe gústache); pues lo mismo ocurre en las construcciones intransitivas de proceso, con un sujeto funcionando semánticamente como experimentante (v.g. Inféctaselle a ferida / a ferida inféctaselle).

vii. Rasgos semánticos como la animación y el control: un experimentante no animado y sin control es fácil que aparezca, funcionando como sujeto, en posición posverbal (v.g. Medran as herbas e apodrecen as patacas).

viii. La definitud: el carácter definido o no definido de una entidad incide en su posición en la construcción, de esta forma encontramos construcciones de proceso con experimentantes no definidos, en función de sujeto, pospuestos al predicado (v.g. Medran toxos na eira; nacen fentos na veiga).

c) Experimentante y esquema sintáctico

El experimentante es un papel semántico que tiende a ser desempeñado por un sustantivo o pronombre a él referido, que funciona dentro de una frase nominal en una cláusula simple o compleja.

El experimentante es frecuente en estructuras monoargumentales de esquema sujeto-predicado, por tanto, con un único participante obligatorio. En muchos casos este esquema se plasma en construcciones ergativas o inacusativas, con o sin se, que pueden denotar procesos (crecer, engordar) o presentar un único argumento con el papel semántico tanto de experimentante como de afectado y paciente, que se corresponde con el complemento directo de una construcción transitiva: a manteiga derrétese / a calor derrete a manteiga (Cfr. también Levin y Rappaport Hovav 1995, Alexiadou 2003).

Con todo, la estructura monoargumental puede presentar otras funciones sintácticas, que no son estrictamente obligatorias, como la de causante (v.g. Aborrécese co que lle dis) y la de complemento circunstancial en sus distintos subtipos, como son modo, cuantificación, tiempo y lugar, origen, etc. (v.g. Medra moito; o día abre poco e poco; de inverno non agroma; arde dende a raíz).

El experimentante también se registra en esquemas sintácticos biargumentales y, en menor medida, triargumentales, en la función sintáctica de sujeto. Sobresalen por su frecuencia aquellos cuyo segundo participante cumple o bien la función sintáctica complemento prepositivo o bien algún tipo de complemento circunstancial de ordinario [-animado].

- Sujeto-predicado-complemento circunstancial: van soltando a madre e van caendo na cubierta ([GRAV]: Ribeira-A Coruña, 24); afaise ben en Vigo ([GRAV]: Covas- Focarei-Pontevedra, 64); esti-ano oumentou de peso ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 80); asegurou que cando se avanza no cumprimento da lei se avanza tamén cara á paz (OCG11-03-1999, 20); as alegrías cambian en bágoas (GDXL, 352); a acción da novela desenvólvese en Auria (GDXL, 660); AAlicia faise maior ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 64); o traballo vai moi ben ([GRAV]: Loureiro-Cotobade-Pontevedra, 80).

- Sujeto-predicado-complemento prepositivo: afíxose dende hai meses á espera da vellifia morena (MDB, 21); adaptáronse... ó propio discurso que tentaba influír no mercado dos votos (TN6, 66); Otilia sumiuse no tristén (ARR, 175); se contaba a historia dunha princesa chinesa que fuxiu co amante prohibido converténdose en rula (ESC, 25); O Xan dou en ladrón ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 65); a Europa que derivou na reforma protestante de Lutero (TN6, 81); se se pasa a un sistema de cupo éntrase nun crack (TN6, 62); aquela ledicia inicial... moi decontado se mudou en raiba e desconcerto (BE, 257); pasamos dunha ditadura a unha democracia (O GROVE, 68).

- Sujeto-predicado-complemento indirecto: estáseme a durmir a man ([GRAV]: Santiago, 27); por veces parecía que a cabeza lle fervía

(AGOSTO, 66); ó Manuel núbranselle os ollos (AGOSTO, 87).

- Sujeto-predicado-complemento indirecto-predicativo: é unha cara que se me fai conocida ([GRAV]: Forcarei-Pontevedra, 57); sempre lle resultara divertido (DEUS, 259).

2.2.2.2. Parámetros de naturaleza semántica a) Experimentante y control

El control es una noción que procede de Comrie (1989: 59). Está ligada a los conceptos de volición e intencionalidad, y supone el dominio que un individuo manifiesta sobre un evento o situación descritos por el verbo. De ahí que exista un control total (v.g. Caeu no chan [deliberadamente]), un control potencial (v.g. Caeu por un descoido) y un no control (v.g. Caeu polo empurrón que lle deron). El control y el papel semántico experimentante se convierten muchas veces en claves para determinar el carácter intransitivo o transitivo de una construcción y, por consiguiente, la prueba para saber si estamos ante un papel semántico que ha de denominarse experimentante o agente. Por tanto, un ejemplo del tipo volverse contra alguén muestra una lectura transitiva si consideramos la existencia de un sujeto agente que realiza una acción voluntaria sobre sí mismo, y adquiere una lectura intransitiva si entendemos que hay un sujeto experimentante que alcanza un cierto estado como consecuencia de una evolución, excluyéndose la intención y el propósito. Por tanto, el experimentante no parece estar ligado a los rasgos de volición e intencionalidad, al ser estos aplicables al agente, sino a una noción de control de valor negativo (v.g. A ferida inféctase; o seu pai empeora), como acontece en muchas construcciones intransitivas del tipo de las que veremos abajo.

Si bien el control, al igual que la agentividad, suele pertenecer al sujeto, en determinadas construcciones con dativo y sobre todo de complemento prepositivo7 con sujeto plural o compuesto (v.g. Pepe amígase con María; Pepe e María amíganse) los individuos protagonistas pueden poseer el mismo grado de control, agentividad y afección. En estos mismos casos, si el sujeto fuese plenamente experimentante la carga de agentividad y de control se reduciría bastantes grados y la construcción sería más intransitiva, de este modo, en Pepe amígase con María la relación de amistad se desarrollaría casi involuntariamente, motivada por una evolución en la relación personal de ambos individuos.

b) Experimentante y aspectualidad

La aspectualidad es un término que comienza a emplearse desde Maslov (1985). Con ella, englobamos tanto el aspecto léxico o aktionsart (modo de evento), derivado del lexema verbal en función de predicado, como el aspecto gramatical derivado de procedimientos morfológicos y sintácticos: sujeto (agente/no agente, continuo/no continuo...) y complementos, presencia de se, perífrasis verbales, perífrasis modales, negación, número, adverbios y locuciones adverbiales, afijos derivativos y flexivos, tiempos verbales. En cambio, autores como Verkuyl (1993:12) delimitan dos tipos de aspecto, un aspecto interno ("inner aspect") que incluye verbo+argumentos, y un aspecto externo ("outer aspect") que viene dado por otros elementos ligados menos estrechamente al verbo, como son los modificadores temporales (v.g. Medrou ata os vinte anos). Ambas posturas están próximas, sus diferencias son más de forma que de fondo y las dos resultan adecuadas para contribuir a una mejor definición del experimentante y de la construcción intransitiva de proceso.

Conforme venimos indicando a lo largo del trabajo, las construcciones en que funciona el experimentante forman esquemas de proceso que presentan un valor dinámico, por oposición a estático. El evento dinámico implica, además de una actividad, un cierto cambio (proceso), en ocasiones de dimensión psicológica o mental, que se manifiesta en unos resultados. Los eventos dinámicos están compuestos de distintas fases en las que participa la entidad experimentante, que pueden ser expresadas mediante diferentes procedimientos: raíz, afijos verbales, perífrasis, frases adverbiales y preposicionales, presencia de se. Los procesos en que interviene el experimentante son tránsitos de un estado a otro protagonizados por individuos o entidades. Dentro de ese valor dinámico, el experimentante funciona en construcciones intransitivas de carácter progresivo, en fase inicial, media o final. Se trata de esquemas de proceso en su base de carácter atélico, pero que también pueden presentar valores télicos cuando se enfoca un punto concreto de ese proceso, como puede ser un fin y una acción consumada o "logro" (manejando terminología de, entre otros, De Miguel 1999).

En líneas generales, los procesos representan un tránsito entre estados y, según el cambio experimentado por una entidad en relación con determinada propiedad o cualidad, pueden ser de diversas clases. En ocasiones, una misma estructura implica a la vez dos procesos paralelos o superpuestos, lo que significa que las fronteras entre las diferentes clases no siempre son nítidas. De este modo, una construcción como "enfraquecer" refleja un valor diminutivo y también empeorativo, "adensar" supone un proceso diminutivo en la medida en que algo reduce su volumen haciéndose más denso y un proceso aumentativo si nos fijamos más en el hecho de adquirir mayor densidad una entidad, "abrandar" traduce un proceso diminutivo cuando una entidad disminuye su dureza, y modificativo al cambiar o modificar esta su estado inicial. Teniendo esto en cuenta, el papel semántico experimentante se registra en los sujetos de esquemas intransitivos que manifiestan procesos como los siguientes:

i. Adquisitivo / aumentativo y privativo / diminutivo: el primer par ocurre cuando el experimentante se refiere a una entidad que bien adquiere una propiedad que no tenía, bien la incrementa en volumen o extensión (v.g. Engordar, anchear). El segundo par alude a aquellas entidades que pierden o disminuyen una propiedad o reducen su volumen y extensión (v.g. Enfraquecer, minguar, apoucar).

ii. Intensificativo y atenuativo: acontece cuando una entidad aumenta o disminuye el grado y la intensidad en la que posee una determinada propiedad o cualidad (v.g. Acentuarse, agravarse, recruar, abrandar).

iii. Transformativo y modificativo: se refleja en aquellas entidades que experimentan una transformación de su estado (v.g. Evaporarse, callar, converterse, cambiar en) o una modificación (v.g. Clarexar o cabelo; asentar un viño).

iv. Mejorativo / empeorativo: se aprecia en las entidades o individuos que experimentan, respectivamente, mejora o empeoramiento de su estado (v.g. Progresar, aliviar, subir; encetarse unha ferida, empeorar o tempo).

v. Adaptativo: supone que un individuo se adapta a una nueva situación o medio (v.g. Afacerse, adaptarse, acostumarse).

vi. Continuativo: aparece en esquemas intransitivos cuyo proceso, a diferencia de los anteriores, no manifiesta cambio ni alteración en la entidad o individuo en los que se desarrolla (v.g. Durar, continuar, perdurar...).

c) Experimentante y rasgos de animación y agentividad

La animación y la agentividad son rasgos de tipo semántico que ayudan a resituar el papel experimentante frente a otros papeles con los que puede interactuar.

En cuanto a la animación, es otro factor que puede ocasionar cambios y restricciones en la construcción por su estrecha relación con distintos parámetros, como los que estamos analizando. Se distingue por una doble oposición: [+animado] ([±humano]) / [-animado].

El experimentante puede aludir a una entidad no animada como, un vegetal (v.g. A árbore seca) y una materia inerte (v.g. O planeta quéntase e os polos desconxélanse) o puede tener como referente un ser animado, humano o no humano. Cualquiera de estas entidades, sujetos de sus respectivas cláusulas, es susceptible de experimentar algún tipo de proceso.

En lo que se refiere al valor agentivo, suele presentar rasgos negativos. En las estructuras que lo podrían mantener positivo, como son ciertas construcciones pronominales transitivas (v.g. Afectouse), el complemento pronominal, cuyo referente es el sujeto, no es propiamente un experimentante de esquema de proceso sino un afectado de esquema de acción; por consiguiente el agente nunca coincidirá con el experimentante, aunque sí lo puede hacer con el afectado.

d) Experimentante y esquema semántico

Los esquemas semánticos son los diferentes moldes que agrupan los papeles semánticos ejercidos por los participantes de la construcción (Jackendoff 1990). Para el tema que aquí estamos tratando, es importante conocer cuáles son los esquemas semánticos prototípicos en los que se registra el papel experimentante, con el fin de dar cuenta de su funcionamiento y de demostrar que las construcciones en donde mejor encaja es en las de proceso.

A continuación, detallaremos los esquemas semánticos prototípicos de construcciones intransitivas que figuran en nuestro corpus, con muestras de procedencia oral y escrita (vid. bibliografía), en las que funciona un sujeto que semánticamente calificamos de experimentante. Clasificamos los esquemas tomando como base el número de papeles semánticos que comprenden (esquemas de uno, dos y tres papeles), los cuales a su vez tienen correspondencia con las funciones indicadas en los esquemas sintácticos señalados más arriba. Existen varios esquemas semánticos para cada esquema sintáctico, pero lo importante, para nuestros fines, es demostrar que todos forman construcciones intransitivas, que reflejan un determinado proceso y que la entidad en la que opera ese proceso, cuya función sintáctica es la de sujeto, adquiere el papel semántico de experimentante, no el de afectado, paciente u otros.

i. Esquemas con un solo papel semántico: son estructuras con el papel experimentante en la función de sujeto y con algún tipo de proceso manifestado en el predicado.

Experimentante-proceso privativo: Hai un peixe que desapareseu, que non se ve, que era a khata (O GROVE-Pontevedra, 67)8; a beleza natural non murchara de todo (AGOSTO, 122); o can está pelando ([GRAV]: Freixeira-Forcarei-Pontevedra, 70); coa artrose que ten tóllese de todo ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 65).

Experimentante-proceso empeorativo: o corte que tiña na man aborrecéuselle (DRAG, 8); caen por sorpresa as accións da Caixa ([GRAV]: SANTIAGO, 40); pero a cousa complícase moito no inverno (OCG25-11-98, 46); Nas ribeiras do Cunene, o estado do doente agravouse de xeito alarmante (MFB, 217).

- Experimentante-proceso de mejora: os futbolistas, ascenderon prodixiosamente na escala social, na económica (OCG03-03-99, 40); A arqueoloxía avanzou moitísimo nos últimos anos (TN17, 48); mira, xa che está zarrando o corte ([GRAV]: Cachafeiro-Forcarei-Pontevedra, 70).

Experimentante-proceso adquisitivo/aumentativo: Nesta terra tan seca o millo arreda pouco (GDXL, 175); a pereira non cargou coma o ano pasado (DRAG, 224); deixa que engorde un pouquiño, home, porque non teño nada que comer ([TI]: Miñotos-Ourol-Lugo, 70); e entonces hai que ter cuidao xa de non volver a mollalo, porque se se molla, osídase (O

CORGO-Lugo, 56); Aínda así as queixas recrúan (OCG04-03-99, 7R).

Experimentante-proceso diminutivo: Cedeu a febre (GDXL, 411); Mingua a lúa. Un fulgor cativo aluma a verea (MDB, 166); Defende os teus criterios e non apouques (DRAG, 99).

Experimentante-proceso atenuativo: Castromao berra, a corda afrouxa, o mariñeiro vírase co susto (OCT, 366); andiveron facendo algunhas azañías. Pero despois xa amansaron (OSCOS-Asturias).

Experimentante-proceso intensificativo: E no caso de Galicia dá a impresión de que esa actitude se acentuou moitísimo (TN6, 29); a dor do meu hombreiro agudizouse de tal forma que de novo perdín o sentido (BE, 132).

Experimentante-proceso modificativo/transformativo : O viño xa asentou (DRAG, 120); as choivas levantaron e empezaron a abrollar as flores e os gomos dos carballos ([TILG]: CLN, 20); cos anos fora branquexando e xa era completamente case branco (BE, 107); o repolo zarra de todo, dá gusto velo ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 65); vexo a Carolina consumirse en verde e lila e ao xelo dos martinis fundirse nun branco que tira a negro (OCP, 8); de noite co frío vai calla-la neve ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 64); No suposto de que non cambie moito a situación socioeconómica... ese resultado non está garantido (TN6, 47).

Experimentante-proceso continuativo: eu penso que a maioría dos estudiantes continúan na Universidade por falta de alternativas ([GRAV]: Santiago, 28); a cociña económica témola dende hai moitos anos..., estas duran moito ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 65); a batalla para, digamos, o control galeguista da institución prolongouse demasiado tempo (TN6, 71); a folla sigue caíndo ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 65).

ii. Esquemas con dos papeles semánticos: son estructuras que se diferencian de las anteriores por presentar diversos papeles semánticos en la comple-mentación. Los más representativos son, desde una óptica maximalista, los siguientes:

Modo. Papel semántico que expresa la manera de realizarse o desarrollarse un proceso.

Término. Con carácter general, empleamos esta etiqueta para hacer referencia a la entidad animada o inanimada en la que desemboca, se proyecta o converge cualquier tipo de evento. Es un papel semántico característico de la función sintáctica complemento prepositivo, a pesar de que el complemento prepositivo puede desempeñar también algún otro papel semántico, a veces próximo a los del complemento circunstancial. En algunas construcciones converge con el papel de asunto (v.g. Está afondando en temas relacionados co mar).

Meta, resultado. Son papeles semánticos próximos que aluden a la meta y al resultado en cuanto punto final de un proceso (v. g. Deu en tolo; fíxose de noite). En muchas construcciones estos papeles pueden confluir en uno solo (meta/resultado) o pueden superponerse al papel de modo (v. g. Saíulles mal); en otras la meta no equivale al resultado sino que se identifica con el punto final de un movimiento o la consecución de un objetivo.

Locación espacial y temporal. Con estos papeles, que engloban o se superponen a otros papeles semánticos, marcamos las coordenadas espacio-temporales del proceso. En ambos podemos delimitar la situación (superior/inferior, anterior/posterior...) de una entidad [±animada] en el espacio y en el tiempo, la dirección hacia la que se mueve o progresa, el origen/procedencia desde el que se mueve, la meta/destino o punto de llegada, etc.

Campo, aspecto, asunto. Sirven para referir un determinado ámbito de la realidad. A veces coinciden con el papel semántico que algunos llaman locación espacial de carácter nocional. Formalmente tienden a estar representados por una frase preposicional de estructura en+frase nominal: Gradúase en matemáticas; recupérase da enfermidade; andan no contrabando.

Poseedor. Señala al individuo que posee o que es dueño de algo. Es frecuente en los dativos (v. g. Cáelle o pelo) y puede converger con el llamado destinatario y con el beneficiado/perjudicado (v. g. Auméntalle o capital; sáenlle grans na pel).

Afectado. Este papel semántico que, como hemos visto arriba, designa la entidad animada o no animada que recibe algún tipo de afección, sin que esta tenga que ser necesariamente de provecho o de daño, como acontece con el beneficiado y con el perjudicado.

A partir de aquí, documentamos los siguientes esquemas biargumentales de proceso, con papel semántico experimentante desempeñado por la función sintáctica sujeto:

Experimentante-proceso modificativo-asunto/aspecto: si a Universidade cambia de plantexamento e vamos a recuperar o que debe ser a Universidade ... ([GRAV]: Santiago, 28).

Experimentante-proceso modificativo-afectado/poseedor: por veces parecía que a cabeza lle fervía (AGOSTO, 66); estanlle rompendo os dentes de diante (GDXL, 1709).

Experimentante-proceso modificativo-meta: As alegrías cambiaron en bágoas (GDXL, 352); antes de eu e os meus servirmos a ese navarro castelán, han de volverse chairas estes montes (MDR, 61).

Experimentante-proceso modificativo-modo: esa carne comprada coce mal ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 65); ¿como van os estudios? (GDXL, 1132).

Experimentante-proceso modificativo-origen: ollos que o contemplaban a través do esparto furado, e as voces que abrollaban das bocas ocultas (MFB, 155).

Experimentante-proceso de mejora-campo/aspecto: Avanzamos no que eu chamo autoidentificación (TN20, 40); aínda non se recuperou da gripe ([GRAV]: Forcarei-Pontevedra, 70).

Experimentante-proceso aumentativo-meta: unha cepa pa que chegue a parra fanlle falta pois tres anos ([GRAV]: Ribadumia-Pontevedra, 45).

Experimentante-proceso aumentativo-campo/aspecto: Carme esti-ano oumentou de peso ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 80).

Experimentante-proceso adaptativo-locación espacial: non se afai en Santiago ([GRAV]: Forcarei-Pontevedra, 70).

Experimentante-proceso adaptativo-término: información e publicidade adaptáronse durante os quince días de campaña ó propio discurso que tentaba influír no mercado dos votos (TN6, 66); ten a penas vinte anos e afíxose desde hai meses á espera da vellifia morena (MDB, 21).

Experimentante-proceso empeorativo-meta: Despois do seu grande éxito caeu no esquecemento (DRAG, 201).

Experimentante-proceso transformativo-meta/resultado: as sentinelas caen nun fondo sono (OCT, 362); cando se faga maior ha de querer vivir sola ([GRAV]: Covas-Forcarei-Pontevedra, 65); co accidente o coche reduciuse a pura ferralla (GDXL, 1653).

Experimentante-proceso transformativo-término: a historia dunha princesa chinesa que fuxiu co amante prohibido converténdose en rula (ESC, 25); converteuse ó cristianismo (GDXL, 544); e así fixo moitas fortunas, e outros deron en ladrós,... ([GRAV]: Lalín-Pontevedra, 70); aquela ledicia inicial que me incitara a apertar ao famoso cociñeiro da Prisión de Príncipe entre os meus brazos, moi decontado se mudou en raiba e desconcerto (BE, 27); pasamos dunha ditadura a unha democracia, anque aquelo sea peor e esto sea millor (O GROVE-Pontevedra, 68).

Experimentante-proceso continuativo-loc.espacial: A acción da novela desenvólvese en Auria (GDXL, 660).

Experimentante-proceso continuativo-modo: só unha circunstancia imprevista fixo que os acontecementos se desenvolveran daquel xeito (DEUS, 15); As cousas siguen como estaban ([TI]: Redondela-Pontevedra, 30).

Experimentante-proceso continuativo-loc. temporal: as sesións facíanse en castelán, esa fase durou case ata o período de Domingo (TN6, 71); hai xa quen o bebe na primeira semana, outros inda lle dura quince días ou un mes ([TI]: Mondariz-Pontevedra, 62).

iii. Esquemas con tres papeles semánticos: se definen por tener una doble complementación en el esquema semántico, que tiene su correspondencia en el esquema sintáctico (dos funciones de complemento).

Experimentante-proceso modificativo-modo-término: Aprendeu atallos e fíxose, moi nova, amiga dos carreiros e das árbores (MDB, 162).

3. CONCLUSIÓN

En este artículo hemos revisado brevemente la noción de intransitividad defendiendo una perspectiva amplia y transversal de la misma, para de este modo situar el funcionamiento del papel que llamamos experimentante. Lo consideramos un papel semántico al margen de los de afectado, paciente, etc., con los que a menudo interactúa. Posteriormente, profundizamos en su caracterización e identificación, poniéndolo en relación con otros parámetros sintácticos y semánticos de la construcción relevantes para su análisis, como son la voz, el orden de los participantes, el esquema sintáctico, el control, la aspectualidad, la animación, la agentividad y el esquema semántico.

En nuestro análisis hemos concluido que el experimentante constituye un papel semántico muy representativo en nuestro corpus, con unas particularidades que lo ajustan a cierta clase de construcciones, preferentemente las que llamamos "intransitivas", con esquemas de proceso en sus diferentes subclases, excluyendo las de acción y estado, y asociado a la función sintáctica "sujeto". Ello implica delimitarlo de un modo más preciso, con el objeto de evitar cruces y confusiones con otros papeles semánticos, como los que hemos visto.

Por último, hemos podido observar que los esquemas de construcciones intransitivas más relevantes, con papel de experimentante, son los de uno y dos participantes, seguido de los de tres, muy infrecuentes. Además, las muestras con esquemas de proceso, en los que aparecen entidades con el papel experimentante y función de sujeto, son bastante regulares; entre los prototípicos, podemos destacar los de las clases transformativo/modificativo y adquisitivo/aumentativo. Algo menos usuales, pero también regulares, son los de la clase privativo/diminutivo y empeorativo/de mejora. Esto significa que cuando una entidad o individuo pasa de un estado a otro, a menudo lo hace experimentando ciertos cambios (aspectualidad dinámica) que producen bien modificación o adquisición de una propiedad bien mejora, empeoramiento o privacidad de esa propiedad o cualidad.

Comprobar la funcionalidad del papel experimentante en los esquemas semánticos y sintácticos en los que participa nos ha llevado a su definición, caracterización y concreción más precisas frente a otros papeles de la construcción. Aquí radica la aportación principal del trabajo: contribuir a delimitar con mayor exactitud este papel y evitar así las confusiones e interferencias que se producen con otros, reservando el experimentante para la función sintáctica sujeto en construcciones que presentan esquemas semánticos de proceso y esquemas sintácticos por lo general de carácter intransitivo.

NOTAS

1 Desde hace unos años, es frecuente seguir una línea de investigación basada en estudios de grandes córpora centrados bien en la oralidad bien en la lengua escrita bien en ambas a modo de contraste (McEnery y Wilson 2001; Biber et al. 1999; Jahandarie 1999). En la Universidade de Vigo, es de destacar el proyecto TALG (Tecnoloxías e Aplicacións da Lingua Galega; Desenvolvementeo e explotación de recursos integrados da lingua galega. Xunta de Galicia INCITE 08PXIB302185PR) del que formo parte y cuyo investigador principal es X. Gómez Guinovart, un proyecto cuyos datos me han sido de gran provecho. A pesar de que ejemplificamos con el gallego y las muestras proceden de esta lengua, los resultados pueden aplicarse en buena medida a otras lenguas romances.

2 En este punto, ya he comenzado a trabajar (cfr. Soto Andión 2010a, 2010b), y para ello me resultaron de mucha utilidad los datos que obtuve en la estancia de investigación realizada en la University of Oxford, en el Research Centre for Romance Linguistics; visita financiada por la Xunta de Galicia durante los meses de agosto-septiembre de 2008 y septiembre-octubre de 2009.

3 En palabras de Martinet (1993: 15-16): "Interesan las lenguas, todas las lenguas, en si mismas y por si mismas [...] desde que hay un interés por las lenguas en general, se tiende a proceder por inducción, es decir, a sacar conclusiones generales a partir de la existencia de ciertos hechos en las lenguas estudiadas".4 El acusativo en latín era el caso que remitía a la función sintáctica complemento directo. Por consiguiente se denominan lenguas de tipo acusativo aquellas lenguas de carácter transitivo que poseen una importante presencia de construcciones con esta función y que, por oposición a las lenguas de tipo ergativo, marcan el complemento directo de la construcción transitiva y lo distinguen del sujeto de la construcción transitiva e intransitiva (vid., entre otros, Moreno Cabrera 1997: 201 ss.; Jager 2007).

4 El acusativo en latín era el caso que remitía a la función sintáctica complemento directo. Por consiguiente se denominan lenguas de tipo acusativo aquellas lenguas de carácter transitivo que poseen una importante presencia de construcciones con esta función y que, por oposición a las lenguas de tipo ergativo, marcan el complemento directo de la construcción transitiva y lo distinguen del sujeto de la construcción transitiva e intransitiva (vid., entre otros, Moreno Cabrera 1997: 201 ss.; Jager 2007).

5 Llamamos 'proceso' al tránsito que se produce entre dos estados protagonizado por un individuo o entidad (experimentantes). Los procesos pueden ser de diversas clases (vid. abajo), según el cambio experimentado por dicha entidad o individuo en relación con una determinada condición, propiedad o cualidad. En ocasiones, una misma estructura implica, simultáneamente, dos procesos paralelos o superpuestos. De este modo, "enfraquecer" puede mostrar un valor diminutivo y empeorativo; adensar es un proceso diminutivo en la medida en que algo reduce su volumen haciéndose más denso y un proceso aumentativo si nos fijamos, sobre todo, en el hecho de adquirir mayor densidad una entidad.

6 Entendemos por sujeto la función sintáctica desempeñada por una frase o sintagma nominal, sin preposición, que semánticamente realiza, sufre o se ve afectado por una acción, experimenta un proceso y porta un estado, sentimiento, actitud, etc., e informativamente tiende a identificarse con el tema.

7 Entendemos por complemento prepositivo, también llamado complemento preposicional, aquella función sintáctica constituida formalmente por una frase preposicional introducida por preposiciones como "a, con, de, en, por, sobre...". En algunas estructuras, aparece solo una de ellas, lo que significa que el trueque de preposición implicará un cambio semántico y de construcción o de predicado; en otras es posible la alternancia, expresando significados muy próximos (v.g. Falar de/sobre/acerca de...; discrepar de/sobre/en/acerca de...). En ocasiones son el contenido y la clase o categoría del complemento los que determinan el uso de una u otra preposición (v.g. Atreverse cun asunto / atreverse a facelo).

El complemento prepositivo suele ser una función de presencia obligatoria debido a que su conmutación por cero convierte la construcción en agramatical o le hace variar el contenido. En algunos casos, la ausencia formal de esta función no revela presencia cero sino latencia y puede ser reconocida a través del contexto o de la realidad externa al mensaje.

8 En los textos orales indicamos el lugar de procedencia del informante y su edad. En los escritos, la obra y el número de página.

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* Para correspondencia, dirigirse a: Xosé Soto Andión (xose_soto@yahoo.com, xsotoandion@uvigo.es), Facultade de Filoloxía e Tradución, Universidade de Vigo, 36310 Vigo, Pontevedra, España.

Recibido: 29/07/11. 
Aceptado: 20/10/11.

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