INTRODUCCIÓN
El incremento de las enfermedades cardiometabólicas es actualmente un problema de salud pública, las cuales se inician en etapas previas a la adultez1. El ingreso a la universidad es una etapa de modificación en las conductas y hábitos de vida en los adolescentes, debido a la autorregulación y el manejo del tiempo libre; quedando vulnerables a la adquisición de estilos de vida poco saludables2. Los estudiantes universitarios de carreras del área de la pedagogía y de la salud, específicamente los futuros profesionales de la educación física y la nutrición y dietética no son ajenos a estos cambios, situación que se suma al rol que cumplirán como modelos y guías en hábitos y conductas saludables hacia sus estudiantes y pacientes respectivamente3.
Respecto a la condición física, se ha reportado que disminuye en los estudiantes universitarios a medida que avanzan en los años de estudio4, asimismo, se evidencia un alto consumo de grasas y azúcares, además de un bajo consumo de frutas y verduras en este grupo de estudiantes4. Por otra parte, la composición corporal en los estudiantes de educación física y nutrición y dietética es importante dados los requerimientos prácticos de las asignaturas que involucran esfuerzo físico5. Respecto de la percepción de la imagen corporal en los estudiantes universitarios chilenos, se ha reportado que existe una tendencia a la sobrestimación del peso en los individuos normopesos y una subestimación en obesos6,7.
Si bien existen estudios que han descrito la condición física, hábitos alimentarios, composición corporal e imagen corporal en estudiantes universitarios, existe menor evidencia acerca de las posibles relaciones entre estas variables de estudio. De acuerdo a la literatura consultada, una menor cantidad de estudios han investigado la posible relación en estudiantes de carreras de pedagogía en educación física y de nutrición y dietética.
Por tanto, el objetivo fue evaluar la relación entre las características antropométricas, la autopercepción del índice de masa corporal (IMC), la condición física y los hábitos alimentarios en estudiantes universitarios de carreras de pedagogía (Educación Física) y de la salud (Nutrición y Dietética).
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio de enfoque cuantitativo, diseño observacional y correlacional. Inicialmente, la población estuvo conformada por 395 estudiantes hombres y mujeres de las carreras de Pedagogía en Educación Física y de Nutrición y Dietética de primer a cuarto año de una institución de educación superior. Se hizo una selección vía invitación por correo electrónico aleatoria de la muestra y se calculó el tamaño muestral considerando un 5% de margen de error, una heterogeneidad de un 50% y un nivel de confianza del 95%. Fueron excluidos estudiantes embarazadas y universitarios mediante la realización de anamnesis por parte de los investigadores en donde se excluyeron aquellos que presentaron lesiones ósteo-musculares, patologías coronarias y respiratorias crónicas y consumo de antidepresivos u otros fármacos. Se eliminaron 237 por no completar las evaluaciones, por lo que la muestra final quedó compuesta de 158 estudiantes, 88 hombres (edad = 22,3±2,7 años) y 70 mujeres (edad = 22,7±2,3 años).
El protocolo fue aprobado por comité ético-científico con número ORD.07-065. Las mediciones se llevaron a cabo previa firma de cartas de consentimiento informado. Todos los procedimientos utilizados, han seguido los principios éticos para investigaciones en seres humanos según la declaración de Helsinki.
Características antropométricas.
Se midió el peso corporal, con precisión de 0,1 kg. y la estatura, con precisión de 0,1 cm, con una balanza mecánica con tallímetro marca SECA®, modelo 700. A partir de estas determinaciones se obtuvo el IMC. Se midió el pliegue cutáneo tricipital (PCT), bicipital (PCB), subescapular (PCS) y suprailíaco (PCI) con caliper marca Harpenden, de acuerdo al protocolo ISAK8. A partir de la suma de los 4 pliegues se calculó la densidad corporal (D) por la fórmula de Durnin y Womersley9, una vez obtenida la densidad se aplicaron las fórmulas de Siri10 para obtener el porcentaje de grasa corporal (%GC) (% GC= ((4,95/D)-4,5) x 100). Se calculó el área muscular del brazo (Amb) como sugiere Frinsancho11.
Los diámetros y perímetro de cintura fueron medidos por triplicado, se obtuvo una media, utilizando calibre de diámetros óseos y una cinta métrica de metal (precisión de 0,1 centímetros) según el protocolo ISAK8, ambos del kit de Antropometría Rosscraft® Gaucho Pro.
Para las evaluaciones se dispuso de instalaciones propias de la universidad en donde se resguardo la privacidad de los sujetos de estudio, realizando estas en jornada de mañana y tarde durante una semana.
Condición física
Se evaluó la fuerza de prensión manual (FPM) a través de un dinamómetro manual digital marca Baseline® modelo 12-0286. Previamente a la realización del test, se ajustó el agarre en función del tamaño de la mano de cada participante. Se realizó un protocolo de evaluación utilizado anteriormente12. Se realizaron dos ensayos, una vez con cada mano y se registró el mejor resultado de fuerza en kg.
Luego de un calentamiento especifico utilizado posteriormente13 se evaluó la potencia de miembros inferiores con el test de salto con contra movimiento (CMJ). Se usó una alfombra de salto conectada a un temporizador digital (Ergojump, Psion XP, MA. GI.CA, Roma, Italia), de acuerdo a las recomendaciones previas14. Cada prueba se midió con 3 intentos, considerando el mejor de ellos.
Se evaluó la flexibilidad con el test Sit and Reach, siguiendo las recomendaciones15. Se utilizó un cajón marca Robchar® con graduación en centímetros con porción deslizable para ser desplazada con los dedos del estudiante. Todos los test fueron realizados por un mismo investigador con experiencia en la aplicación de estos instrumentos.
Hábitos alimentarios
Se evaluaron con la Encuesta sobre hábitos alimentarios de autocompletación, cuestionario validado y utilizado anteriormente3. Este instrumento se compone de dos ámbitos de auto-aplicación, el primero compuesto por nueve ítems, que indica la frecuencia de hábitos saludables (FHS), mientras que el segundo ámbito consta de seis ítems, alimentos o grupos de alimentos identificados como no saludables (FHNS).
Percepción de la imagen corporal
Se utilizó una lámina con 7 modelos anatómicos para ambos sexos y con sus respectivos IMC (18, 22, 25, 27, 30, 35, 40) propuestos por Montero y cols.14 donde se consultó: ¿Cuándo se mira desnudo en el espejo con qué imagen se identifica? Luego, se comparó con el valor de IMC real obtenido por medio de las mediciones de peso y talla. Se analizó la ‘percepción’ con las siguientes categorías: se ve igual: cuando el valor es cero; se ve de un tamaño corporal más pequeño de lo que es en realidad: cuando el valor obtenido es superior a cero; y se ve de un tamaño corporal más grande de lo que es en realidad: cuando el valor obtenido es inferior a cero.
Análisis estadístico
El análisis de los datos se realizó mediante el software SPSS (versión 20.0). Los datos se describirán mediante media y desviación estándar y se utilizaron las pruebas Kolmogorov-Smirnov y Levene para determinar normalidad y homocedasticidad, respectivamente. Una vez determinada la normalidad de los datos se aplicó la prueba T-Student de muestras independientes para la comparación de medias entre hombres y mujeres. Para la comparación de medias entre años de carrera fue utilizado el análisis de varianza de un factor y se utilizó el análisis post hoc de Duncan para determinar diferencias entre pares de medias de grupos. La correlación entre el percibido IMC (codificado ordinal), la condición física y características antropométricas, y hábitos de alimentación fue realizada con el test de correlación de Pearson. El nivel de significación se estableció en p<0,05.
RESULTADOS
Se describen los resultados de variables antropométricas, de composición corporal, de hábitos alimentarios, percepción de IMC y condición física de toda la muestra en la tabla 1 y se presenta la comparación de los resultados por sexo y por curso en la tabla 2.
Variables | Total | Hombres | Mujeres | ANOVA | |||
---|---|---|---|---|---|---|---|
IMC (kg/m2) | (158) | 24,2±3,1 | (88) | 24,8±3,2 | (70) | 23,3±2,8 | 0,004 |
PC (cm) | (158) | 78,9±9,3 | (88) | 81,8±9,2 | (70) | 75,1±8,0 | <0,001 |
% GC | (132) | 23,7±6,5 | (68) | 20±5,6 | (64) | 27,7±4,8 | <0,001 |
AMB | (132) | 5496±1489 | (68) | 6231±1382 | (64) | 4714±1172 | <0,001 |
FHS | (132) | 27,5±5,6 | (68) | 26,8±5,6 | (64) | 28,3±5,6 | 0,142 |
FHNS | (132) | 13±3,8 | (68) | 13,4±3,7 | (64) | 12,7±3,9 | 0,291 |
IMC percibido | (132) | 25,7±3,8 | (68) | 26,1±3,7 | (64) | 25,2±3,8 | 0,151 |
Puntaje IMC percibido | (132) | −1,6±3,0 | (68) | −1,3±2,3 | (64) | −1,9±3,5 | 0,230 |
Test CMJ (cm) | (88) | 31,2±7,0 | (56) | 34,8±6,0 | (32) | 25±5,5 | <0,001 |
Test S&R (cm) | (91) | 29,5±9,5 | (56) | 28,9±9,2 | (35) | 30,5±10,1 | 0,459 |
FPM mano derecha (kg/m•s2) | (92) | 41±11,5 | (56) | 47,7±7,7 | (34) | 29,5±7,0 | <0,001 |
FPM mano izquierda (kg/m•s2) | (92) | 38,5±10,6 | (56) | 44,8±7,1 | (34) | 27,8±6,0 | <0,001 |
IMC= Indice de masa corporal, PC= Perímetro de cintura, GC= Grasa corporal, AMB= Área muscular del brazo, FHS= Hábitos alimentarios saludables, FHNS= Hábitos alimentarios no saludables, CMJ = Salto con contramovimiento, FPM= Fuerza de prensión manual. Los valores son presentados en (frecuencia) media± desviación estándar. P<0,05.
Variables | 1° año | 2° año | 3° año | 4° año | ANOVA | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
IMC (kg/m2) | (36) | 24,2±3,2 | (40) | 23,8±3,3 | (28) | 24,7±3,6 | (28) | 23,7±3,1 | 0,675 |
PC (cm) | (36) | 79,9±8,9 | (40) | 78,4±9,7 | (28) | 79,1±10,4 | (28) | 80,9±10,0 | 0,759 |
% GC | (36) | 21,8±7,9 | (40) | 25,3±5,6 | (28) | 24,3±4,8 | (28) | 23,4±6,7 | 0,107 |
AMB | (36) | 5756±1433 | (40) | 5333±1561 | (28) | 5563±1208 | (28) | 5326±1719 | 0,578 |
FHS | (36) | 27,2±4,8 | (40) | 27,4±5,9 | (28) | 28±6,6 | (28) | 27,7±5,4 | 0,939 |
FHNS | (36) | 11,9±3,5 | (40) | 13,6±3,6 | (28) | 13,7±3,8 | (28) | 13±4,2 | 0,187 |
IMC percibido | (36) | 26±3,8 | (40) | 25,6±4,4 | (28) | 25,8±3,1 | (28) | 25,2±3,5 | 0,839 |
Puntaje de IMC percibido | (36) | −1,9±2,7 | (40) | −1,8±3,7 | (28) | −1,2±2,4 | (28) | −1,5±2,7 | 0,794 |
Test CMJ (cm) | (28) | 31,4±7,2 | (18) | 28,9±9,5 | (11) | 29,2±6,4 | (5) | 29±7,0 | 0,706 |
Test de flexibilidad S&R (cm) | (27) | 35,6a±7,8 | (21) | 24,8b±8,1 | (12) | 25,8b±6,5 | (5) | 32,1ab±15,0 | <0,001 |
FPM mano derecha (kg/m•s2) | (28) | 40,7±10,0 | (21) | 36,9±11,6 | (12) | 38,8±13,4 | (5) | 43,8±10,4 | 0,518 |
FPM mano izquierda (kg/m•s2) | (28) | 38,8±9,1 | (21) | 34,8±11,7 | (12) | 36,6±12,5 | (5) | 44,5±11,3 | 0,270 |
PC= Perímetro de cintura, GC= Grasa corporal, AMB= Área muscular del brazo, FHS= Hábitos alimentarios saludables, FHNS= Hábitos alimentarios no saludables, CMJ= Salto con contramovimiento, S&R= Seat and reach, FPM= Fuerza de prensión manual. Los valores son presentados en (frecuencia) media± desviación estándar. a,b Las letras minúsculas indican diferencias significativas entre las medias de los grupos P<0,05.
Se aprecia en la tabla 1 que los hombres presentan un mayor IMC, PC y AMB, así como una mayor altura de salto en el test CMJ y mejor rendimiento en la prueba de FPM de ambas manos en comparación a las mujeres universitarias. Por otro lado, se observa que las mujeres universitarias tuvieron un mayor %GC que los hombres y los estudiantes percibieron que tenían un mayor IMC comparado con el IMC real, sin importar el sexo.
En la tabla 2 no se observaron diferencias por el curso al cual pertenecían los estudiantes, a excepción del test de flexibilidad, que muestra que los estudiantes de 1° año presentan mayor flexibilidad que los de 2° y 3° año de sus respectivas carreras.
La tabla 3 presenta una correlación positiva entre el perímetro de cintura, el porcentaje de masa grasa y la autopercepción del IMC. En relación a las variables de condición física, se presentó una correlación negativa entre el %GC y el test CMJ y la dinamometría (derecha e izquierda). Esto indica que los universitarios que tienen mayor %GC tienen peores resultados en el test de salto en contra movimiento y en la prueba de FPM de ambas manos.
Variables | IMC (kg/m2) | PC (cm) | %GC | AMB | FHS | FHNS | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
IMC percibido (n= 132) | R | 0,657** | 0,639** | 0,312** | 0,294** | −0,177* | −0,078 |
Puntaje de IMC percibido (n= 132) | R | 0,270** | 0,089 | −0,048 | 0,249** | 0,157 | 0,046 |
Test CMJ (cm) (n= 62) | R | −0,057 | 0,064 | −0,484** | 0,301* | −0,211 | 0,057 |
Test S&R (cm) (n= 65) | R | −0,040 | −0,065 | −0,323** | 0,068 | −0,075 | −0,078 |
FP mano derecha (kg/m•s2) (n=66) | R | 0,212 | 0,343** | −0,428** | 0,440** | −0,073 | 0,009 |
FP mano izquierda (kg/m•s2) (n=66) | R | 0,090 | 0,316** | −0,467** | 0,430** | −0,119 | 0,024 |
IMC= Indice de masa corporal, PC= Perímetro de cintura, GC= Grasa corporal, AMB= Área muscular del brazo, FHS= Hábitos alimentarios saludables, FHNS= Hábitos alimentarios no saludables, CMJ = Salto con contramovimiento, S&R= Seat and reach, FPM= Fuerza de prensión manual.
**La correlación es significativa al nivel 0,01,
*La correlación es significativa al nivel 0,05.
DISCUSIÓN
El estudio tuvo como objetivo evaluar la relación entre las características antropométricas, la autopercepción del IMC, la condición física y los hábitos alimentarios en estudiantes universitarios de carreras de pedagogía y de la salud. Dentro de los principales hallazgos, los estudiantes con características antropométricas más elevadas tuvieron mayor percepción del IMC, y los estudiantes con mayor %GC presentaron menor rendimiento en los test físicos. Mientras que los alumnos con hábitos alimentarios saludables tuvieron menor autopercepción del IMC.
Los estudiantes hombres y mujeres percibieron que tenían un IMC mayor de lo que es en realidad, el grado de satisfacción o insatisfacción de la autopercepción del IMC afecta a ambos sexos y es fuertemente influenciada por el entorno sociocultural, contribuyendo a los factores estresores de la vida moderna, además de estar asociado con la morbimortalidad actual6. Estudios previos han demostrado que hombres y mujeres difieren en la percepción de autoimagen corporal y en el grado de satisfacción con el cuerpo16.
En este estudio se observó una correlación positiva del IMC percibido con el PC y %GC. Estos resultados coinciden con otros estudios realizados en mujeres universitarias17, quienes suelen presentar una mayor insatisfacción respecto de su autoimagen corporal, en comparación con sus pares hombres18.
Al mismo tiempo se observó una correlación negativa (Tabla 3) entre los hábitos alimentarios saludables y la autopercepción del IMC, lo que sugiere que los estudiantes con mejores hábitos de alimentación se autoperciben con un IMC menor. Los resultados de este estudio indican que los estudiantes varones tienen un mayor IMC y PC que las estudiantes mujeres. Por el contrario, las estudiantes mujeres presentan %GC mayor que los hombres. La encuesta nacional de salud en población joven, muestra que las mujeres presentan un IMC y PC mayor que los hombres19. En relación al componente de grasa corporal, nuestros resultados están en acuerdo a los reportados en un estudio previo en esta población, donde las mujeres presentan un mayor %GC en comparación a hombres20.
En relación a las variables de condición física, se observó una correlación negativa del %GC entre el salto, y FPM derecha e izquierda. Así, los estudiantes con mayor %GC presentaron menor rendimiento en las pruebas de condición física, coincidiendo con estudios previos en jóvenes chilenos21 y mostrando coeficientes de correlación más altos que estudios anteriores22,23. En este mismo aspecto, los hombres mostraron mejor rendimiento en ambos test, al comparar con sus pares mujeres. Este comportamiento se ha apreciado desde edades tempranas en jóvenes chilenos, los cuales evidenciaron mejores resultados en pruebas de fuerza medidas en baterías estandarizadas en la etapa escolar24.
Al comparar los resultados de las variables respecto del año de permanencia en la universidad, los universitarios de primer año exhibieron mayor rendimiento en el test de salto que los universitarios de segundo y tercer año. Resultados similares han sido encontrados en el desempeño del salto horizontal en estudiantes de educación física al paso de 4 años25. Una posible explicación se sustenta los hallazgos es que los estudiantes de 1° año, vienen de la práctica de la educación física escolar, donde esta es una asignatura obligatoria, así mismo, poseen una amplia oferta de actividades extraescolares de tipo deportivas26. Además, desde el segundo año de estudios universitarios la carga académica aumenta en comparación al primer año, traduciéndose en una reducción de actividad física y aumento en actividad sedentaria, conductas que podrían favorecer la ganancia de peso, aumento en el contorno de cintura, como se ha evidenciado en los estudiantes de educación física con el transcurso de los años en su permanencia en la universidad25, lo que conlleva una pérdida significativa de la masa libre de grasa27,28, tendencia que conduce al sobrepeso, lo que es mayor entre los jóvenes de 18 a 29 años de edad29. Aunque cabe mencionar, que se han reportado disminuciones en el IMC al comparar mujeres estudiantes de Educación Física entre primer y cuarto año30.
Los resultados de este estudio muestran que los hombres tienen mayor IMC, mayor PC y mayor área muscular del brazo. Además, lograron mayores puntajes en los test CMJ y de fuerza de prensión manual, al compararlos con sus pares mujeres. Al realizar la comparación por cursos, sólo se encontraron diferencias en el test flexibilidad, donde los estudiantes de primer año lograron mejores resultados al compararlos con cursos superiores. Respecto de la autopercepción del IMC, existe una correlación significativa y positiva de la variable con el peso corporal, el % de masa grasa y el IMC; los estudiantes con mayor contorno de cintura también presentaron una autopercepción mayor del IMC. Por lo demás, ambos sexos perciben un IMC mayor al real.
El rendimiento en todas las pruebas de condición física se correlaciona negativamente con el porcentaje de grasa corporal, en tanto solo los test de salto y flexibilidad la correlación no resultó significativa. Una de las limitaciones del estudio corresponde a que la muestra seleccionada no permite la generalización de los resultados o extrapolarlos a otros contextos, sin embargo, entrega una información valiosa para este grupo de la población y resultados prometedores, por lo tanto, futuros estudios deberían incluir muestras representativas y de mayor extensión. Además, no es aconsejable asumir una causa – efecto por más que existe una fuerte o significativa asociación entre algunas de las variables evaluadas. La principal fortaleza del estudio es que la batería de test utilizados es confiable y válida, de bajo costo y alta aplicabilidad. Finalmente, dentro de las proyecciones, es posible indicar que una posible línea de investigación que se sugiere es continuar desarrollando investigaciones asociadas a la caracterización de la población universitaria en los diferentes componentes del estilo de vida.
Se concluye que la asociación entre las variables que caracterizan a la muestra de estudiantes universitarios permite establecer lineamientos de acción para abordar posibles alteraciones morfo-funcionales, en donde hacerse cargo desde los contenidos curriculares de la carrera, de la línea de formación general y desde las políticas de la institución para fomentar los hábitos saludables en los estudiantes universitarios. Todo esto puede servir como línea de base para el actuar de otras carreras y replicar acciones que fomenten los estilos de vida saludable.