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  • Tres días que conmovieron España: Tres periódicos y el 11M
  • Agustín Cuadrado
Tres días que conmovieron España: Tres periódicos y el 11M. Langre, 2008. Por Carlos Javier García.

El 11 de marzo de 2004 quedará grabado en la memoria de los españoles debido a los desgraciados atentados ocurridos en varios trenes de la red de cercanías de la Comunidad de Madrid que se dirigían a la estación de Atocha. Dicha masacre se saldó con la muerte de casi doscientas personas y más de mil setecientos heridos. Al lógico caos inicial le sucedió la ansiedad por conocer el alcance del suceso y sus responsables. El desorden de la situación, además, se vio acentuado por la proximidad de las elecciones generales que habrían de celebrarse tres días después. Ya sin la presión y desconcierto mediático que gobernaron los días posteriores al atentado, y con la serenidad que proporciona un necesario distanciamiento temporal, Carlos Javier García presenta Tres días que conmovieron España: Tres periódicos y el 11M.

En la introducción del libro, y atinadamente debido a lo delicado del asunto, el autor explica con claridad tanto el objetivo como las causas que le llevaron a comenzar este trabajo. El impacto mediático que sobrevino al atentado, lejos de conformar un cuerpo sólido de rechazo al terrorismo y de apoyo para con las víctimas y sus familiares, se tornó en una confrontación ideológica a causa de la inminencia electoral. Carlos Javier García, lejos de tomar partido, propone un acercamiento al 11M como hecho discursivo, y para ello propone cuatro de las más importantes agencias de información de ámbito nacional—tres escritas y una radiofónica—El País, ABC, El Mundo, y la Cadena Ser. Para el autor, la necesidad de información de aquellos días se vio insatisfecha mediante una red de discursos, en su mayor parte especulativos, que oscilaban entre los polos ideológicos del PP y del PSOE.

Sin embargo, el análisis discursivo del material mediático revela que las diferentes formas de representación de los hechos no siempre responden a la dualidad que marcaría la línea editorial del medio: a favor o en contra de la información aportada por el gobierno. Para el análisis es clave identificar cómo las diferentes situaciones interpretativas—relación del atentado con las elecciones, posible repercusión del atentado y su interpretación mediática en los resultados de las elecciones, retirada de las tropas españolas de Irak—se corresponden con la constitución de unos "esquemas mentales que revelan la construcción de realidades antagónicas" (16). La prisa, la manipulación y la falta [End Page 290] de matiz que el autor ve en la prensa de estos días crean un profundo malestar en el "lector interrogativo."

La primera parte del estudio delinea las pautas metodológicas a seguir. Una aproximación a la realidad a través de textos escritos, u orales en el caso de la radio, requiere la identificación de unos dispositivos configuradores de la trama argumental así como del entramamiento conceptual que hace perceptibles los esquemas mentales subyacentes en la presentación de los hechos. La polifonía textual que aparece, y que a menudo no coincide con la tendencia política defendida por la línea editorial del medio, conlleva un cuestionamiento de la autoridad informativa y una tensión en el lector, además de afirmar que la realidad no es más que un espacio interpretable. Las diferentes perspectivas aparecidas en los medios se crean, principalemte, en base a tres hilos conductores: la autoría, las causas y los efectos políticos, a lo que habría que añadir un aspecto diacrónico: aquellos que acotan su discurso a un espacio temporal inmediato al suceso, o aquellos que utilizan un contexto más amplio. La intertextualidad de los escritos en términos ideológicos, finalmente, provoca una tensión interpretativa que impide la celebración de un ritual...

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